Regresó a la palestra política Andrea Molina. La exdiputada y exanimadora fue proclamada por la UDI como la candidata para competir por la alcaldía de Viña del Mar, para continuar con la tendencia gremialista en el municipio de la ciudad jardín, ya que la actual jefa comunal, Virginia Reginato no podrá repostular para el cargo en el que está desde el año 2004. El regreso de la actriz se gestó tras la decisión del comité electoral de la UDI, quien la ratificó de forma unánime.
Andrea Molina había desaparecido de la palestra pública tras su doble período como diputada por el ex distrito 10 (provincias de Quillota y Petorca). En 2017, intentó dar el salto al Senado, compitiendo por la 6ª circunscripción (Región de Valparaíso), sin embargo no obtuvo la votación necesaria para alcanzar un escaño.
La opción de la UDI para mantener Viña del Mar también estuvo en el ojo de la polémica, ya que en 2014 su nombre apareció mencionado en un reportaje de Ciper (“Asesorías parlamentarias sin control”), en el que se daba cuenta de las distintas triquiñuelas empleadas por los legisladores para engrosar su dieta parlamentaria.
En concreto, Molina aparece vinculada a sondeos de opinión con fines exclusivamente electorales y no atingentes a mejorar la labor parlamentaria. Entre mayo y diciembre de 2012, la empresa Aneg desarrolló para ella una serie de investigaciones y análisis destinados a “conocer y medir las necesidades de la población y percepción de la gestión de la solicitante”, por un monto de $8 millones.
Sin embargo, el informe de asesoría que Aneg entregó a la Cámara en julio de 2012, midió la “intención de voto hacia Andrea Molina” y sus “atributos”, además de consultar a los encuestados si tenían decido votar en las parlamentarias 2013.
El informe, de 25 páginas, sólo incluye un gráfico referido a “problemáticas de la comunidad”.
Lea dicho estudio en el siguiente link.
