La selección de Brasil, una de las grandes favoritas para ganar el Mundial, ofreció este lunes una actuación que hizo recordar a los tiempos del Joga Bonito — o Jogo bonito (juego bonito o hermoso juego, en portugués)— y aterrorizó a posibles rivales, al arrollar a Corea del Sur con cuatro goles en la primera parte y asegurarse una impresionante victoria 4-1 en su duelo de octavos de final.
En cuartos de final, el equipo de Tite jugará con Croacia, que en el otro partido del día superó 3-1 a Japón en la tanda de penales tras el empate 1-1 después de una prórroga.
Brasil fue una máquina en el primer tiempo y se fue al descanso 4-0 con goles de Vinícius Jr, Neymar de penal, Richarlison y Lucas Paquetá.
Los gigantes sudamericanos se adelantaron a los siete minutos cuando Vinícius definió con gran categoría a pase de Raphinha por encima del guardameta rival y de tres defensores.
Poco después, el árbitro francés Clement Turpin señaló el punto del penal tras una torpe patada de Jung Woo-young que derribó a Richarlison, y Neymar puso el 2-0 a los 13.
Richarlison amplió la ventaja a los 29 tras una genialidad individual y una gran jugada colectiva, y Paquetá marcó el cuarto a los 36 al rematar de volea un centro de Vinícius en el área.
En la segunda parte, el elenco asiático tuvo un poco más el balón y exigió al arquero brasileño Alisson. A los 74 descontó por intermedio de Seung-Ho Paik.
Neymar, que se había perdido dos partidos de la fase de grupos por una lesión de tobillo, fue reemplazado a los 80 minutos.
