Por orden de la Fiscalía Metropolitana Sur, la Brigada de Delitos Sexuales de la Policía de Investigaciones (PDI) allanó las oficinas de la Compañía de Jesús, en Santiago, con el objetivo de incautar documentos, en el marco de la investigación que recae sobre el sacerdote Felipe Berríos.
Esto, luego que se conociera la declaración de la Compañía de Jesús, la que informaba que la investigación de la Iglesia Católica determinó “la verosimilitud de actos de significación sexual de distinta relevancia que habrían afectado a siete mujeres jóvenes y adolescentes” por parte del sacerdote jesuita, quien se ha defendido y ha descartado los hechos.
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Según consigna La Tercera, se espera que durante esta jornada la PDI dé cuenta si dio con la documentación que, según la organización religiosa, había sido enviada al Vaticano, para continuar con el procedimiento canónico.
Cabe mencionar que el pasado 3 de mayo la Compañía de Jesús en Chile informó la apertura de una investigación en contra del suspendido sacerdote. Esto, tras la denuncia recibida por la institución el pasado 29 de abril, en donde una mujer adulta acusaba al jesuita por “hechos de connotación sexual” cuando la denunciante era menor de edad. Luego, dos mujeres entregaron antecedentes a la Fundación para la Confianza, entidad que se encuentra revisando los testimonios con el fin de definir las acciones a seguir sobre el religioso que se encuentra bajo una investigación canónica.
