También puedes padecer acné en el cuero cabelludo y así puedes combatirlo y evitarlo

Parecía un asunto de adolescentes pero en los últimos tiempos hemos sido testigos de cómo esta generalizada dolencia se ha popularizado entre un público que roza la treintena y que ha olvidado lo que es sufrir por la aparición de un grano.

Aunque el origen de esta casi maldición cutánea que, según datos de la firma cosmética Eucerin ,afecta hasta al 40% de los adultos (en su gran mayoría a mujeres), no está del todo claro. Parece que responde a un cúmulo de factores como cambios hormonales, elementos ambientales, malos hábitos cosméticos y, cómo no, estrés.

Mientras intentamos olvidar los entresijos del maldito maskné (el provocado por el uso de las mascarillas sanitarias) que nos trajo a todos de cabeza hace unos años y asumiendo que es un handicap para sorprendentes zonas del cuerpo (algunas tan inquietantes como los glúteos), tenemos que aceptar que ni siquiera la cabeza se libra de esta afección.

De hecho, Raquel González, cosmetóloga y directora técnica de Perricone MD, afirma que “es más común de lo que se cree”.

Desde Hospital Capilar nos recuerdan que el acné es un proceso inflamatorio que afecta a la unidad pilosebácea, englobando tanto a las glándulas sebáceas como al “folículo piloso donde se manifiesta con pústulas (…). Esto se conoce como foliculitis y puede darse de forma aislada o estar relacionado con otras patologías de mayor gravedad”, sostiene el Dr. Steven Walker.

La Dra. María Cristina Morante Tolbaños, cirujana capilar y especialista en medicina estética el Instituto Médico Láser (IML) explica que en esta dolencia existe una hipersecreción sebácea, que es cuando “la glándula sebácea se estimula por una hormona llamada testosterona, estrés y otros agentes externos, que provoca estos desajustes y dan como resultado el acné en cuero cabelludo”.

Causas del acné capilar

La doctora indica que el espectro de personas que pueden sufrirlo es muy amplio como para determinar un perfil concreto… Sin embargo, entre las que son más propensas a padecerlo destacan las que tienen la piel grasa, cuentan con antecedentes familiares, padecen cambios hormonales significativos o utilizan productos para el cabello poco indicados.

El Dr. Manuel Ballesteros, dermatólogo de IMR, nos explica, uno a uno, cómo intervienen los potenciales desencadenantes:

• Exceso de la producción de sebo. Una actividad demasiado animada puede obstruir los folículos pilosos y provocar la formación de los molestos comedones en la piel bajo el cabello.
• Bacterias. La presencia de algunas como el Staphylococus aureus en esta específica área puede generar la inflamación de los folículos pilosos. Además, en numerosos estudios se ha relacionado con determinadas alopecias cicatriciales (son las causadas por una enfermedad o lesión del cuero cabelludo).
• Productos para el cabello. Ciertas formulaciones que contienen ingredientes comedogénicos o que obstruyen los poros facilitan el desarrollo de esa dolencia capilar, ya que “pueden quedarse depositados en el folículo piloso y suponer una incorrecta transpiración que ocasiona imperfecciones”, añade Bella Hurtado, directora técnica de Aromatherapy Associates.

• Factores hormonales. Durante la pubertad, la menstruación, los meses de embarazo o en personas con trastornos endocrinos, es más frecuente esta afección.
• Elementos ambientales. Desde hábitos poco saludables como el consumo de tabaco, cubrirte la cabeza con prendas oclusivas o no realizar una buena limpieza del cuero cabelludo, hasta situaciones que se escapan de nuestras manos como trabajar en contacto con hidrocarburos, los cambios bruscos y repentinos del clima, las reacciones alérgicas, un pico de estrés… Todas favorecen su aparición.

Síntomas y tipos de lesiones

“Habitualmente, son pacientes que sufren de picores y escozor en la zona, con pústulas o imperfecciones y, en los casos más extremos y complejos, pueden presentar hasta infección”, reconoce la Dra. Morante Tolbaños.

Si nos centramos en las lesiones, son diferentes en función de su origen. Desde la clínica Hospital Capilar enumeran que van desde espinillas, hasta granitos enrojecidos (fruto de una reacción alérgica), secos y con una textura rugosa (por la existencia de una dermatitis seborreica) o incluso con pus cuando su origen es vírico, fúngico o bacteriano.

Plan de ataque

Entre las pautas genéricas se incluye mantener una buena higiene diaria con champús sin sulfatos enriquecidos con antioxidantes, aliarte con fórmulas que exfolien el cuero cabelludo y utilizar tratamientos con activos que controlen la inflamación. Un punto a favor de la tendencia de la skinificación capilar es que los cuidados para la melena se han multiplicado poniendo a su servicio ingredientes que fulminan las células muertas (como el ácido salicílico), renuevan o calman (como la popular niacinamida).

Sin embargo, la principal recomendación es acudir a un especialista que diagnostique la patología para hacer una adecuada planificación y seguimiento de la evolución del tratamiento. Las alternativas médicas que están a su disposición son varias e incluyen antibióticos (por vía tópica u oral, permiten controlar las infecciones bacterianas locales), corticosteroides (calman y alivian los síntomas), terapia biológica (“en casos graves, ayudan a modular la respuesta inmunitaria y reducir la inflamación”, sostiene el Dr. Ballesteros) o algunas opciones como “Hydrafacial, sesiones con láser, con luz ultravioleta, o con plasma rico en plaquetas” e, incluso, cirugía (puede ser precisa para drenar abscesos o eliminar áreas de piel cicatriciales)”, apunta el médico.

IMPORTANTE: Debes tener en cuenta que bajo el sobrenombre de acné de cuero cabelludo se enumeran algunas afecciones “que son consideradas alopecias cicatriciales y pueden provocar la desaparición o muerte del folículo piloso”, sostiene el Dr. Ballesteros… Obviar la visita al dermatólogo para pautar el protocolo idóneo lo antes posible, no es una opción.

Parecía un asunto de adolescentes pero en los últimos tiempos hemos sido testigos de cómo esta generalizada dolencia se ha popularizado entre un público que roza la treintena y que ha olvidado lo que es sufrir por la aparición de un grano.