Israel insiste en su promesa de aplastar a Hamás como represalia por sus ataques del 7 de octubre. Pero mientras el Estado hebreo se ceba cada día con los civiles que viven en Gaza, el conflicto ha traspasado ya fronteras. EEUU y el Reino Unido han bombardeado posiciones en Yemen de los rebeldes hutís –grupo apoyado por Irán–, como represalia por sus ataques a buques en el mar Rojo susceptibles de cualquier conexión con Israel. Irán también ha entrado en juego y, tras atacar “posiciones terroristas” en Irak, Siria y Pakistán, ha recibido respuesta con un ataque de Islamabad. Soldados estadounidenstes han muerto tras un ataque en Jordania. La tensión se dispara en Oriente Próximo. La cifra de muertos en la guerra en la Franja de Gaza supera las 27.000 personas, el 70% mujeres y niños.
