El número de víctimas mortales que el coronavirus ha dejado en las aproximadamente 5.457 residencias de ancianos españolas -ya sean públicas, concertadas o privadas- supera las 24.800 personas nueve meses después del estallido de la pandemia en España. En concreto, se sitúa en 24.8925 personas con COVID-19 o síntomas similares, según los datos procedentes de las comunidades autónomas recopilados por RTVE.es. Ello significa en torno al 49 % de las muertes notificadas oficialmente por el Ministerio de Sanidad de personas con coronavirus se ha producido entre mayores que vivían en residencias de ancianos. La mayoría de las defunciones se han producido en Madrid, Cataluña, Castilla y León y Castilla-La Mancha.
Cuando la segunda ola de la pandemia se extiende por España, la última ronda del informe de seroprevalencia publicada a mediados de diciembre revela que la inmunidad entre los trabajadores es del 12,3 %, aunque este campo incluye también a los empleados de residencias de personas con discapacidad.
Según el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, las residencias que se están viendo afectadas ahora son aquellas que no lo estuvieron en la primera ola, por lo que, aunque se trata de un mayor número de centros, el impacto proporcional sobre su población es menor.
En suma, si la letalidad en torno al mes de marzo llegó al 13 % en las residencias y alcanzó el 22-23 % en las personas mayores de 80 años, ahora en este grupo de edad ha bajado al 8-8,5 %.
Aunque Sanidad no ha facilitado el número de fallecidos en estos centros, un documento interno compartido con las comunidades autónomas al que tuvo acceso RTVE.es en julio calculaba que eran al menos 27.359 y que más de dos tercios, hasta 18.883, correspondían a fallecimientos de personas con COVID-19.
Cuatro meses después, un nuevo borrador del Gobierno aún no publicado aumentaría la cifra a 20.268 hasta el 29 de junio, tras la contrastación, depuración y corrección de los datos por parte del IMSERSO. De esos decesos, que incluyen los acontencidos en alojamientos colectivos de servicios sociales y más específicamente en aquellos en los que conviven personas mayores y con discapacidad, un 51 % estarían confirmados por una prueba diagnóstica positiva de infección activa (PDIA) -PCR, test serológico, etc.-, que evaldría a hablar de 10.364 fallecidos. Los otros 9.904 decesos se habrían notificado a las comunidades como muertes “con síntomas compatibles” con la COVID-19, es decir, sin confirmación.
Por su parte, un informe de la OCDE estima que en España han muerto 2.221 personas de más de 60 años por cada millón de habitantes, la cuarta tasa más alta de la veintena de países de la UE analizados, solo superada por Irlanda (2.359), el Reino Unido (4.302) y Bélgica (4.343) y casi el doble de la media (1.121). En cuanto a las muertes reportadas en residencias, los más afectados han sido los mayores de 80 años, con 7.168 decesos por millón en este tipo de centros.
Desde el inicio de la pandemia, las residencias de ancianos se convirtieron en uno de los principales focos. Su personal se vio sobrepasado, sin recursos para la atención médica en los centros. La ministra de Defensa, Margarita Robles, informó de que el Ejército había encontrado ancianos fallecidos conviviendo con otros residentes en estos centros, pero la investigación judicial fue derivada a las fiscalías de cada región.
A mediados de julio, la Fiscalía General del Estado mantenía 178 diligencias civiles y otras 228 investigaciones en relación con la gestión de la crisis del coronavirus en las residencias. La Comunidad de Madrid era la que más diligencias penales acumulaba (147), seguida de seguida de Cataluña (28), Castilla-La Mancha (23), Castilla y León (18) y Galicia (14), a partir de denuncias de partidos políticos, asociaciones y particulares.
Los datos que ha recopilado RTVE.es se basan en los ofrecidos por las distintas autoridades regionales y son los siguientes:
Madrid y Cataluña suman más de 10.000 fallecidos en residencias
Desde que comenzó la pandemia, las 710 residencias Comunidad de Madrid suman 6.038 fallecidos con coronavirus o sintomatología, una cifra que la Consejería de Políticas Sociales que dirige Alberto Reyero no actualiza desde el pasado 28 de septiembre.
Por su parte, la Agencia Madrileña de Atención Social (AMAS) realizó 1.751 contrataciones de refuerzo en 25 residencias de la comunidad desde el 9 de marzo hasta el 1 de junio de 2020, según recoge una respuesta a una petición de información de Más Madrid recogida por Europa Press.
En los centros de servicios sociales residenciales de Madrid viven más de 42.000 personas y, para evitar rebrotes, el Gobierno regional ha prohibido las visitas en casi una treintena de ellos tras la desescalada.
Los fallecidos con coronavirus en residencias de Cataluña desde el 15 de marzo se elevan a 4.386, lo que supone un 50 % del total en la comunidad, según el registro de las funerarias regionales.
En la región, hay un total de 64.093 personas mayores que viven en alguna de las 1.073 residencias de esta comunidad, ya sea pública o privada, y al menos 27.720 de ellas han sido diagnosticadas de coronavirus, según datos facilitados por la Consejería de Salud catalana.
Más de 2.600 confirmados en Castilla y León
En Castilla y León, cerca del 73 % de los fallecidos con COVID-19 vivían en residencias de mayores. Las plazas en residencias públicas y privadas ascienden a casi 44.300 y han muerto 3.719 personas en centros públicos y privados, según datos de la Junta. De ellos, habían dado positivo en coronavirus 2.614 y 1.105 tenían síntomas compatibles. Si se tiene en cuenta el lugar de defunción, 1.643 fallecieron en hospitales y 2.076 en sus centros.
En Castilla-La Mancha, se ha registrado la muerte con coronavirus de 2.863 usuarios de residencias de mayores. De ellos, 1.675 son casos confirmados y 1.188 corresponden a personas sospechosas de estar contagiadas. En conjunto, suponen un 70 % del total de los fallecimientos registrados. En la región hay 52 centros con residentes con infección activa de COVID-19, un total de 334 positivos.
En la Comunidad Valenciana han fallecido 909 personas con coronavirus en residencias, que representan en torno al 29 % del total de defunciones. Actualmente hay casos positivos en 108 centros, de los cuales 30 se encuentran bajo vigilancia activa de control sanitario, según datos facilitados por la Consejería de Sanidad de la Generalitat.
Regiones donde los fallecidos en residencias son más del 50 % del total
En Extremadura se han vuelto a declarar casos de COVID-19 en residencias y 604 usuarios contagiados han fallecido, según el Gobierno extremeño. Los residentes fallecidos representan el 56 % del total de defunciones. En la actualidad hay 252 positivos en esos centros y 78 trabajadores contagiados.
Las residencias de Navarra han perdido a 534 internos con COVID-19. La cifra equivale al 56 % de muertes en la región e incluye casos confirmados y sospechosos. Aunque a finales de junio estuvieron libres, estos centros vuelven a tener la enfermedad: hay 19 contagios de profesionales y ninguno entre los residentes.
En Cantabria, las defunciones entre los residentes ascienden a 236, lo que supone el 60 % del total, y los casos detectados acumulados en residentes son 1.504, de los que 60 son infecciones activas, mientras que hay 62 profesionales actualmente contagiados, y 544 desde el inicio de la pandemia.
Asturias, por su parte, notifica 786 fallecidos en residencias a principios de diciembre, según el último informe de mortalidad con coronavirus del Observatorio de Salud asturiano. Mientras, en Aragón, al menos 1.286 usuarios de residencias han fallecido (el 56 % del total de muertos con coronavirus en la región). Según su última actualización, estos centros contienen 52 brotes abiertos con 1.490 residentes infectados y 463 trabajadores afectados.
Por otro lado, casi la mitad de las muertes que se han producido en La Rioja han tenido lugar en residencias y suman un acumulado de 286 defunciones.
La situación en el resto de comunidades
En Galicia, son 575 las personas que han fallecido en residencias: 241 lo han hecho en centros de mayores y 334 en hospitales y residencias integradas. La región registra 117 usuarios y 112 profesionales infectados.
Como allí, en Baleares también vuelve a haber infectados: 107 residentes -94 de ellos hospitalizados-, además de 73 trabajadores. Los fallecidos son 215, que representan en torno al 45 % de los decesos totales.
Andalucía, donde las residencias de mayores cuentan con 7.998 residentes confirmados como casos positivos de SARS-CoV-2, registra 1.491 fallecimientos, que representan casi un 29 % del total de muertes contabilizadas.
Por su parte, el País Vasco estima que hay 882 fallecimientos en sus residencias a causa de la COVID-19, más del 29 % del total de fallecimientos en la comunidad autónoma. Bizkaia ha registrado 430, mientras que al menos 173 de los fallecidos con COVID-19 estaban en residencias en Araba y 279 de los muertos en Gipuzkoa vivían ingresados en una residencia de ancianos.
Murcia, que no actualiza sus datos desde el 21 de octubre, cuenta 78 defunciones, casi el 11 % del total de las muertes en la región y más de la mitad registradas durante la primera ola de la pandemia. Mientras, Canarias ha informado de 37 fallecidos en las 133 residencias del archipiélago durante las dos olas de la pandemia y en las Ciudades Autónomas de Ceuta y Melilla no se han registrado decesos en los centros residenciales.
Ante esta situación, el Gobierno ha planteado que sean las comunidades autónomas las que garanticen la coordinación de los centros residenciales con los sistemas sanitarios autonómicos, que dispongan de planes de contingencia por Covid-19 orientados al diagnóstico precoz, así como de medidas organizativas, de prevención e higiene en relación con los trabajadores, usuarios y visitantes para prevenir los riesgos de contagio.
Metodología y fuentes
Para la elaboración de esta información recurrimos a los datos ofrecidos por los departamentos de Sanidad de las comunidades autónomas y los centros territoriales de RTVE.
El porcentaje que aparece respecto al total de fallecidos se calcula respecto al número de muertes totales que cada día remite el Ministerio de Sanidad. Por otro lado, para el cómputo final se ha tenido en cuenta a aquellos pacientes que, sin habérsele practicado la prueba, sí presentaban la sintomatología propia de la enfermedad Covid-19.