Protectores solares en polvo, el trucazo para aplicar y reaplicar con brocha, especialmente si te mueves por la ciudad

Si cuando estamos en la playa o vamos a estar expuestos al sol, la recomendación siempre es reaplicar el protector solar cada dos horas, ya que el roce y la sudoración hacen que su escudo desaparezca poco a poco, ¿qué ocurre con el resto de días?

Ya hemos incorporado el paso final del fotoprotector en la rutina diaria de cuidado de la piel, pero sus efectos se desvanecen. Proliferan así brumas o solares en formato cushion con la finalidad de volver a aplicar el filtro. Sin embargo, la solución más efectiva y la verdaderamente más extendida es la de los solares en polvo.

“Esta brocha de fotoprotección me encanta, la uso una y otra vez”, me confesaba en un taxi una estilosa francesa que, justamente, trabajaba en una marca con protectores solares muy potentes que, sin embargo, no contaban con este formato en su repertorio.

Resulta cuando menos curioso que, una directora de comunicación versada en este tipo de cosméticos, alabara un protector solar en polvo de la competencia, concretamente ella reaplicaba una y otra vez a lo largo del día el ISDIN UV Mineral Brush con un SPF 50. ¿Era por su protección mineral o era por su efecto matificante?

La proliferación de los protectores solares con color o compactos ha simplificado el paso de la protección solar. La sensorialidad también ha evolucionado a pasos agigantados y ahora usamos SPF50 cada día sin sentir una capa densa y blanca sobre la piel, algo que ha acercado el uso de los protectores a todo tipo de personas, gustos y pieles.

Solares en polvo, el gran aliado

La siguiente tarea es, por tanto, cumplir con el check de reaplicar la protección a lo largo del día. La norma dice que hay que, además de echárselo media hora antes de la exposición, cada dos horas se debe repetir el gesto.

Como recuerda Maite Guerra, Brand Manager Hawaiian Tropic España, “depende de varios factores, incluyendo la actividad que estés realizando, tu exposición al sol y la eficacia del producto. En general, se recomienda volver a aplicar el protector solar en polvo cada dos horas o después de nadar, sudar o secarse con una toalla. Si estás realizando actividades al aire libre o expuesto al sol durante un período prolongado, es aconsejable reaplicar el protector solar con mayor frecuencia para garantizar una protección adecuada contra los rayos UV”.

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Es precisamente entonces cuando entran en el juego los fotoprotectores en polvo. Sus fórmulas contienen filtros minerales con protección UVA y UVB y pigmentos como el óxido de zinc que actúan como un escudo sobre la piel. Habitualmente se acompañan de una brocha con la que se aplican sin tener que tocar la fórmula, de tal modo que se convierte en un pincel más en el neceser, único e intransferible, eso sí, para mantener su higiene.

“No la deberíamos lavar porque corremos el riesgo de dañar el producto que viene dentro, ni tampoco deberíamos compartirlo con nadie. Para limpiarlo o desinfectarlo, podemos rociar un poquito de alcohol, pero sin mojar la brocha y dejarlo secar”, recomienda Maite Guerra.

Aunque los solares en polvo no están pensados originalmente como polvos matificantes, algunas fórmulas sí logran ese efecto, en parte por los pigmentos que lo componen, un seductor beneficio extra que ha tenido mucho que ver en su rápida expansión. “No están formulados para secar la piel, pero hay que tener en cuenta que uno de los beneficios de brochas en polvo como Mineral Brush de Hawaiian Tropic es que absorbe la grasa, por tanto, su efecto puede variar según la sensibilidad de la piel de cada persona”.

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Si aúnas quitar los brillos y fotoprotegerte, todo es más sencillo. Por supuesto, la experta recuerda que, aunque la fórmula sea apta para todo tipo de pieles, “es importante elegir un protector solar adecuado para tu tipo de piel y asegurarte de hidratar y cuidar tu piel adecuadamente”, para lo que contar con el criterio médico previo es crucial.

Otra de las precauciones que todas las marcas con protectores solares en polvo recalcan es que es fundamental no mojar la brocha, ni para limpiarla ni por contacto sobre la piel. Antes de aplicar este tipo de filtros la piel debe estar completamente seca, de lo contrario, además de ensuciarse la brocha o poder crearse pelotillas de producto, se podrían obstruir los poros.

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Mineral Brush SPF 30 de Hawaiian Tropic

Su brocha mineral contiene una fórmula ligera elaborada con minerales marinos de origen natural que absorbe el exceso de grasa y proporciona un acabado mate, también incorpora pigmentos como el óxido de zinc, capaz de proporcionar una protección de amplio espectro frente a los rayos UVA y UVB, “este pigmento actúa reflejando y dispersando físicamente la radiación UV lejos de la piel, reduciendo así el riesgo de daños solares”, resalta su Brand Manager.

Desde la marca recalcan su cobertura, “permite disimular las imperfecciones y exhibir una tez uniforme durante todo el día”. Esta cualidad de corrección del color contribuye a mejorar su capacidad de bloqueo de la luz visible y reduce el aspecto de los daños causados por el sol o el tono irregular en la piel… De nuevo incidiendo en esa capacidad multiusos; protege, matifica y embellece. Como punto extra, se trata de un solar en polvo formulado para ser apto también para las pieles más sensibles.

Fotoprotector ISDIN UV Mineral Brush SPF 50

Uno de los beneficios efectos asociados a los fotoprotectores en brocha, junto al matificante es la protección frente a agresiones externas como la polución. Esa es una de las cualidades que hacen que el UV Mineral Brush de ISDIN sea uno de los más populares no solo en las redes sociales sino también a nivel internacional.

Para conseguir esa sensación de filtro perfeccionador, cuenta con partículas reflectoras de la luz, pero, sin embargo, y a pesar de que la fórmula se vea nude, no aporta ningún tipo de color, sino que se adapta a todos los tonos de piel. Por supuesto, se trata de filtros 100% minerales, por lo que pueden utilizarlo las pieles sensibles y/o reactivas.

(Re)setting 100% Mineral Powder (SPF 30 PA+++) de Supergoop

Es uno de los fotoprotectores de moda en Hollywood porque Supergoop puso de moda el mundo de los filtros de diferentes acabados. Especialmente orientado a la reaplicación, también se trata de un solar con filtro mineral y la marca directamente lo describe como un fijador del maquillaje. Con SPF30 y PA+++, protege frente a los rayos UVA y UVB.

Singularderm Xpert Brocha Perfection SPF30

Es otro de los clásicos en este formato y uno de sus interesantes superpoderes es que cuenta con péptidos de colágeno, es decir, protege de la radiación solar y de la polución medioambiental, logra ese efecto matificante y, además, previene y trata el daño producido por la acción del sol. A diferencia del resto de productos, es que sí que tiene un ligero color, lo que aporta a la piel un efecto bronceado.

Brush Mineral sunscreen SPF 50 de Sunday Brush

Sus filtros minerales naturales se componen de dióxido de titanio y del óxido de zinc cuya función es la ya mencionada de reflejar los rayos solares, logrando que piel no los absorba. Desde la marca también inciden en que se aprovechan de las propiedades antibacterianas del óxido de zinc, capa de evitar cualquier opción de irritación y crear una barrera contra la humedad. Estas cualidades lo convierten en un excelente solar para pieles sensibles.

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