Además de ser un año atípico, 2020 ha estado caracterizado por el poco protagonismo que Apple le ha dado a sus esfuerzos en la realidad aumentada. 2017 fue el año en que se produjo el frenesí de la compañía, con el lanzamiento de ARKit. En 2018 y 2019, Apple redobló su trabajo en la tecnología para que luego en 2020 apenas la haya mencionado.
Lo más destacado de esta temporada ha sido la inclusión del sensor LiDAR en el iPad Pro y los iPhone 12 Pro y iPhone 12 Pro Max. Poco más. Tal vez consciente del silencioso paso de la realidad aumentada por 2020, Apple ha decidido reafirmarse en su posición a través de una entrevista a fondo en CNET con dos de sus responsables: Mike Rockwell, responsable de realidad aumentada (RA) y Allessandra McGinnis, senior product manager de RA.
Un ecosistema sano como cimientos sobre los que construir negocios de realidad aumentada
La RA tiene un potencial enorme para ayudar a la gente en sus vidas a lo largo de los dispositivos que ya existen hoy y dispositivos que puedan existir mañana, pero tenemos que asegurarnos de que [primero] tenga éxito. Para nosotros, la mejor forma de hacer eso es apoyarnos en nuestro ecosistema de dispositivos, de modo que sea un lugar saludable y rentable para que la gente invierta su tiempo y esfuerzo.
Rockwell deja así claro que Apple se encuentra en una fase de construcción del ecosistema y que sus esfuerzos siguen en marcha. En crear las herramientas para los desarrolladores, pero también generar un mercado para que no parta de la nada. Desde el lanzamiento del ARKit original en 2017, hay cientos de millones de iPhone y iPad capaces de ejecutar funciones de realidad aumentada con facilidad (al año Apple vende alrededor de 200 millones de iPhone).
Esto supone ya un mercado de lo más atractivo, incluso si tan solo una diminuta fracción del mismo decide probar experiencias de realidad aumentada. Contar con un mercado potencial es esencial para que los desarrolladores inviertan en la plataforma, tal y como indica Rockwell. La escasez de una plataforma sólida es uno de los principales obstáculos de empresas como Oculus, en experiencias tanto de realidad aumentada como realidad virtual.
Apple dejó caer en la entrevista que la App Store ya cuenta con 10.000 apps de realidad aumentada, creadas por 7.000 desarrolladores. Las cifras indican que hay devs creando más de una app con esta tecnología, aunque el total está lejos del número de apps en la App Store. McGinnis dio algunas cifras que demuestran un aumento del engagement en apps de venta de muebles y bricolaje, con una disminución de las devoluciones de pedidos. Datos interesantes, pero dan una idea de lo incipiente que aún es este mercado.
El día en que usemos la realidad aumentada cada día sin que nos demos cuenta
Estas cosas están en sus inicios, son una cosa delicada y tiene que tener todos los elementos ahí, todos estos ingredientes, para que tenga éxito. Dentro de unos años, será una de esas cosas de las que no recuerdas haber vivido sin ellas, como ocurrió con internet. Vas a sentir que, wow, estás utilizando esto de forma regular… simplemente se integrará en nuestras vidas.
Entre esos usos del futuro se encuentra la superposición de una capa de datos, información y texto sobre el mundo que nos rodea. Y para ello, Apple ve que los iPhone y iPad actuales son las mejores herramientas para verlo y crearlo. Aquí, la accesibilidad tendrá una oportunidad clave porque permitirá a personas discapacitadas poder entender mejor el mundo que les rodea.
En el artículo de CNET lo describen como una “extensión de nuestros sentidos”. Una forma de comprender con rapidez lo que nos rodea. Y en esa instantaneidad se encuentran tecnologías como las App Clips, que derriban la barrera de la descarga de una app para disfrutar de ella. Apple también creó el formato USDZ para poder utilizar en Safari, ayudando a que sea más fácil de ver objetos en realidad aumentada desde la web.
En toda la entrevista queda claro que, aunque Apple no lo reconoce oficialmente, el dispositivo que mejor va a aprovechar la realidad aumentada son unas gafas. Es evidente que la experiencia sería mucho más completa y cómoda, comparado con sostener un iPhone o un iPad en la mano. Aunque para ver unas Apple Glasses aún quedan unos años.