Un curso escolar estudiando en el extranjero, concretamente en el prestigioso internado UWC Atlantic College, y un largo verano entre Madrid, Mallorca y algún que otro destino secreto han mantenido la agenda de la princesa Leonor de lo más activa. Así, en los últimos meses hemos visto cómo su imagen cambiaba de forma progresiva hacia un look más adulto. Primero fue dejar atrás su larga melena para optar por una midi, que le robaría menos tiempo y aderezos a su nueva vida de interna, pero tras las medidas visitas a España observamos qué también comenzaba a incorporar en su look destellos de rebeldía juvenil. Un piercing, una manicura natural pero mucho más larga que la que acostumbraba a lucir en presencia de sus padres y, por supuesto, más maquillaje, convirtiendo a sus ojos en la parte más potente de su rostro.
Sin embargo, en este cambio de look siempre ha habido algo que ha permanecido inalterable: su cabello. Puede que la princesa Leonor acceda a un corte de pelo antes de la vuelta al cole o que, “de forma natural” -y lo decimos con muchas comillas- su rubio se haya visto aclarado, algo que nos ayuda a investigar el peluquero Moncho Moreno… Pero haga lo que haga, la calidad de su cabello permanece intacta. Es por ello que no hablamos del pelo de la Princesa, sino del ‘pelazo’ de Leonor.
Mallorca, destino vacacional por excelencia de la familia real española, puede ser el escenario perfecto para una escapada de relax, pero toda una puesta a prueba para el cabello. Las condiciones medioambientales de la isla, en las que la humedad y el sol son constantes a cada paso, deberían haber revelado en el cabello de la princesa Leonor el clásico efecto de pelo encrespado; sin embargo, su cabello reaccionaba de otra forma, revelando un volumen y cuerpo exhuberantes, pero manteniendo un brillo y un movimiento que hablaban de la salud y del minucioso cuidado de la cabellera real. Las características naturales del pelo de Leonor son la otra parte fundamental de la ecuación.
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“Un cabello de calidad, bien cortado y con un color muy agradable”
“Nos encontramos con el pelo de una niña joven, con mucha calidad de cabello, un cabello estupendo, con un color natural fantástico que nos hace sentir que es un pelo noble, bueno, elegante, con clase. Nos manda mucha información”, analiza el estilista Moncho Moreno, que destaca precisamente que el estilo de Leonor no se deja llevar por las tendencias actuales de peluquería que apuestan más por grandes cortes de pelo.
Pero lo que se desgrana de todas y cada una de las apariciones de la princesa, sin importar las condiciones meteorológicas, el estilismo o el escenario, es que nada en su cabello es fruto de la casualidad. Sin ir más lejos, su corte, la evolución natural de la melena midi con la que sorprendía hace un año, no es solamente un cabello dejado crecer a su ritmo, sino que sigue la tutela de reiterados recortes con los que encauzar el pelo, algo que se aprecia en sus puntas, rectas y saneadas.
De esto sabe bastante el peluquero del madrileño salón Moncho Moreno. Uno de sus cortes estrella es el corte de engrosamiento, centrado en las puntas cortadas al bies, “se dedica a hacer esos efectos de pelo, aunque no se tenga mucho cabello. Cuando se va cortando bien, el cabello tiene tendencia a engrosar, la sensación es de cabello de calidad, quizá no ves un estilo de corte radical, inglés, de flequillo, etc. Es un corte agradable que crea la sensación de que tienes un gran pelo”, explica. Justo lo que apreciamos en el corte de la princesa Leonor, no se ven grandes capas, como sí luce ahora la reina Letizia, ni descargas con navaja, consiguiendo que el cabello tenga un aspecto más saludable.
Este sería, por tanto, el quid de la cuestión. Un acertado corte de pelo explica que el cabello de Leonor se vea tan grueso y con volumen, pero sin necesidad de capas ni un peinado muy cincelado. La clave está en las puntas. Se trata de “un pequeño movimiento en la puntita o en la zona frontal”, como describe el peluquero, mencionando de pasada los mechones desfilados en torno al rostro que luce la princesa. Este sutil corte es “un mínimo gesto para que el cabello coja un poco de movimiento, pero en general se nota la capa muy igualada, muy gorda y muy bien cortada”.
Entramos entonces en otra parte fundamental para encontrar explicación al pelazo de Leonor, más allá de la genética o la efervescencia de la adolescencia: la agenda. En este elemento indispensable en la Casa Real y que, por cuestión de tiempos, le ha jugado alguna mala pasada beauty a la reina Letizia, radica que el pelo de la Princesa de Asturias esté siempre perfecto, como explica Moncho Moreno: “Para tener esta sensación de calidad, estos cortes de pelo hay que hacerlos muy a menudo. La gente cree que cuando quieres tener un pelo más largo o más grueso es mejor no cortarlo, pero es un error”.
El estilista, que ayuda a menudo a Vanitatis a desgranar la evolución capilar de la realeza patria e internacional, observa que el cabello de Leonor se recorta con una periodicidad firme, “seguramente se hace un retoque de puntas; si no es cada mes y medio, cada dos meses máximo. Se corta un poquito para que la punta siempre se mantenga sana y se vea gorda y bonita”.
Hablemos del color… ¿natural?
En una de sus salidas nocturnas por Palma de Mallorca, la princesa lucía un cabello con mucho más cuerpo y volumen, dejando a la vista un sutil efecto frizz con el que su melena adquiría un aspecto más salvaje. Mientras el común de los mortales padece un encrespamiento casi incontrolable en los entornos playeros, el cabello de Leonor reacciona de una forma distinta.
Como apunta el estilista, es muy complicado mantener un cabello 100% perfecto en esas condiciones, “eso me hace pensar que puede llevar algo de color. En las imágenes que suelo ver de ella, acostumbra a llevar dos mechones más claros en la zona frontal”. Moncho Moreno hace aquí referencia al face framing o mechas de tiktoker naturales con las que Leonor nos sorprendía hace un par de años y que no han abandonado su cabello. “La verdad es que a esas edades, y con esa base de fondo de color, no te diría que no puede ser natural, pero creo que hay momentos en los que lo lleva realmente bastante claro. ¿Qué significa? Que la unión de un poco de color con el agua de mar hace que el cabello tenga a veces ese efecto de frisado”.
Tras años en los que el cabello dorado de la princesa se mantenía en su rubio natural e iba aclarándose por zonas, algo que explicábamos como un proceso natural de la propia luz del sol sobre el cabello rubio, el estilista no arroja otra posibilidad, que sí haya un tratamiento de color. “Siendo una chica joven y con todas las posibilidades de peluquería del mundo, es fácil que lleve algo de color. Algún reflejito, muy natural, muy sutil; o incluso, sencillamente, puede llevar un color como el suyo natural y luego el sol ha hecho el resto, y por tanto se le ha podido aclarar. No te lo puedo decir 100% seguro, porque no lo sé, pero sí lo parece”, explica Moncho Moreno.
El peluquero, que llegaba a esta conclusión al ver cómo se comportaba el pelo de la princesa en Mallorca, apunta que la solución a ese efecto de cabello frisado es utilizar productos protectores que además nutran el cabello, como el Bond, J’aime Bond, de su marca (29,90 euros en Amazon), antifrizz, antiencrespamiento, curativo y nutritivo, que ayuda a controlar el cabello, le aporta brillo y sí, huele de maravilla.
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Como nos apunta el peluquero Rafael Bueno, de Rafael Bueno Peluqueros en Málaga, “la próxima tendencia vendrá con formas y peinados más frizz, apostando por la naturalidad del cabello sin darle forma ni abusar de herramientas o productos alisadores que muchas veces hacen perder la textura natural del cabello”, por lo que este encrespamiento controlado en la melena de la princesa Leonor nos abre el camino a nuevos estilismos royal.
Tratamientos, la otra parte de la agenda real
Igual que la reina Letizia puede presumir de tener la fibra capilar más saneada y brillante de cualquier royal de Europa, algo que se sustenta no solo en sus cortes de pelo sino también en sus tratamientos de hidratación y nutrición, Leonor reproduce en su cabello los mismos mimos beauty. “El de Leonor es un tipo de cabello ni muy liso ni muy grueso, por lo que necesita ser hidratado para que quede así de suelto y brillante”, apunta Rafael Bueno.
“Luce el pelazo de quien aún es joven, si bien por naturaleza lo tiene con cuerpo y muy bonito, con mucho brillo. Si queremos que nuestro pelo se siga viendo joven, debemos darle densidad, algo que se puede reforzar con un corte adecuado y con color. Sin embargo, para aquellas que tienen el cabello fino, existen tratamientos con diferentes ingredientes que ‘engordan’ la fibra capilar, como la queratina, adhiriéndose a ella y pareciendo que es más grueso y más abundante”, explica la peluquera Raquel Saiz, de Salón Blue by Raquel Saiz desde Torrelavega (Cantabria).
Coincide en la hidratación Moncho Moreno. Para conseguir que el cabello aguante largo, grueso y bonito, teniendo en cuenta su tipo de pelo y su longitud, la hidratación es obligada y se puede lograr con tratamientos intensivos que eviten la rotura capilar, para que la punta se vea gordita, tratamientos de colágeno que le nutran el cabello para tener ese aspecto sano cuando el pelo se te encrespa en la playa, etc. Por supuesto, el cuidado del cabello continúa en casa con la constantemente aplicación, buenas mascarillas y demás tratamientos para que el cabello se mantenga con un aspecto saludable. “Mascarillas, aceites y productos de lavado sin sulfatos ni siliconas, ricos en ingredientes que nutren e hidratan, lo hacen posible”, puntualiza Raquel Saiz.
En resumen, el pelazo de Leonor, más allá de la genética real, es resultado del minucioso trabajo de peluqueros y de la propia Princesa, que debe reforzar su cuidado en casa. Cortes de pelo discretos que buscan el engrosamiento y están pulcramente agendados, puntas rectas, coloraciones naturales y buenos tratamientos de hidratación son los responsables del cabello sano, con el volumen, cuerpo y brillo de la princesa Leonor. Esté o no esté en Palma de Mallorca.
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