Un nuevo informe apunta que los peces están “subvalorados” y que la biodiversidad de agua dulce está disminuyendo al doble de velocidad que la de los bosques y océanos.
Un nuevo informe publicado por 16 grupos conservacionistas mundiales, entre ellos el Fondo Mundial para la Naturaleza, reveló que una tercera parte de los peces de agua dulce, que constituyen más de la mitad de las especies de peces del planeta, se encuentran en peligro de extinción.
El informe, titulado ‘Los peces olvidados del mundo’, precisa que las poblaciones de peces de agua dulce migratorios se han reducido en un 76 % desde 1970, mientras que 80 especies de agua dulce ya han sido declaradas extintas, 16 de ellas solo en 2020.
Además, alrededor del 30 por ciento de las 10.336 especies ictiológicas evaluadas por la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza están en riesgo de extinción.
Los autores del informe lamentan que los peces de agua dulce están “subvalorados y son pasados por alto”, y que actualmente la biodiversidad de agua dulce está disminuyendo al doble de velocidad que la de los bosques y océanos. Además, recuerdan que unos 200 millones de personas en Asia, África y América del Sur dependen del pescado de agua dulce como principal fuente de proteínas.
“En ningún lugar es más aguda la crisis de la naturaleza mundial que en nuestros ríos, lagos y humedales, y el indicador más claro del daño que estamos haciendo es la rápida disminución de las poblaciones de peces de agua dulce. (…) A pesar de su importancia para las comunidades locales y los pueblos indígenas de todo el mundo, los peces de agua dulce son olvidados invariablemente y no se tienen en cuenta en las decisiones de desarrollo sobre represas hidroeléctricas o uso del agua o construcción en llanuras aluviales”, dijo Stuart Orr, del Fondo Mundial para la Naturaleza.
Los autores del informe han pedido a los Gobiernos que implementen un ‘Plan de recuperación de emergencia’ para salvar la biodiversidad de agua dulce y “revertir décadas de declive” para proteger los ecosistemas de agua dulce amenazados por las represas hidroeléctricas, la contaminación, la extracción excesiva de agua, la sobrepesca y el cambio climático.