Cuando Apple anunció su intención de crear sus propias tiendas físicas para vender productos, la idea fue recibida con una crítica unánime: es una locura. Era comienzos de siglo y el negocio de la venta minorista de electrónica de consumo estaba en manos de gigantes. Gigantes con cientos de tiendas repartidas por todo EEUU, donde lo que primaba era el precio y los comerciales empujaban productos dependiendo de las comisiones.
Eso no era lo que quería Steve Jobs. Y tenía un plan para ello.
El Genius Bar como guinda de un pastel llamado Apple Store
Con la apertura de la primera Apple Store, Jobs aspiraba a crear el entorno en el que poner en valor los productos de Apple. Alejado de las presiones de comerciales deseosos de comisiones, fuera del alcance del aburrido mundo beige del PC y sin la presión de los descuentos y promociones constantes de las grandes cadenas. Un lugar que, más que incitarte a comprar, invitase a usar los productos como el mismo iPod que acaba de morir.
Un lugar así necesitaba también proporcionar soporte técnico a sus clientes. Situados en la gama premium, los productos de Apple necesitaban una atención técnica a la altura. Y eso solo se podía conseguir con el Genius Bar.
¿No sería genial que cuando fueras a comprar un ordenador, en realidad, después de que hubieras comprado un ordenador, si tuvieras cualquier pregunta pudieras preguntarle a un genio? Pues eso es lo que tenemos. Esto se llama el Genius Bar. […] Aquí habrá alguien que podrá reparar productos y responder a cualquier pregunta que tengas. […] Y si esa persona no conoce la respuesta, tienen línea directa para llamarnos a Cupertino, California, donde tenemos a alguien que sí la conoce.
21 años han pasado desde la grabación de este video mostrado en la MacWorld de 2001. Desde entonces, han cambiado muchas cosas. Ahora te encuentras una Apple Store flotante en una ciudad como Singapur, al otro lado del mundo. Otras cosas han evolucionado, como por ejemplo, el Genius Bar ha pasado a mejor vida con el rediseño de las Apple Store. Ahora, cuando acudes a soporte técnico, te atienden en una mesa de las que hay a lo largo de la tienda.
Sin embargo, el concepto sigue estando ahí. Los empleados de Apple resuelven dudas, ofrecen ayuda, dan soporte técnicos y también, cómo no, venden productos.
Imagen | Kanesue.