22/05/2021 – 13:52 Actualizado: 22/05/2021 – 16:03
Junto a Fernando Fitz-James Stuart ha llegado Sofía Palazuelo, que como era de esperar, ha sido una de las invitadas más aplaudidas a su llegada a la boda del momento, la de Carlos Fitz-James Stuart y Belén Corsini.
La duquesa de Huéscar nunca falla con sus looks, y su elegancia ha hecho de ella una de las mujeres más estilosas de nuestro país. Sofía ha saludado a su llegada a la boda amablemente a los curiosos y a los fotógrafos, que han fotografiado su espectacular vestido, que es de la marca de moda que ha enamorado a Máxima de Holanda. Jan Taminiau es el diseñador del vestido y el que Cristina Pedroche eligió en las imágenes promocionales de las Campanadas, por lo que se ha convertido en uno de los nombres más aclamados dentro de la moda nacional.
Sofía Palazuelo ha apostado por un sofistciado modelo de costura confeccionado en un georgette de seda de color azul profundo, corte midi, capelina delantera y escote en la espalda, acompañado de un cinturón de tipo fajín, bordado a mano describiendo un paisaje. El cinturón aporta un toque exótico al atuendo y es perfecto para enfatizar la esbelta silueta de Palazuelo, que ha completado el look con accesorios dorados minimalistas y elegantes para no restar protagonismo al vestido. La capelina refuerza el efecto de movimiento etéreo del que presume el vestido y junto al cinturón se encarga de elevar el look, que siguiendo la estética de Sofía, se caracteriza por la sencillez couture.
Aunque por supuesto la elegancia ha sido la gran protagonista, la duquesa ha conseguido que la sensualidad también haya estado presente gracias a su generoso escote trasero, que refuerza con sutilidad su moño bajo. La duquesa ha apostado por unas sandalias de tacón doradas, pendientes oro con detalles azulados a juego con su vestido y pulseras golden y un bolso de mano color oro. Sofía ha elegido una mascarilla azul, siguiendo de esta forma la tendencia que ya arrasa en Hollywood de combinar las mascarillas con los looks de fiesta.
El diseño elegido para el enlace sigue la estela de las bodas postpandemia, pues se caracteriza por su sencillez. Tras un año en el que el mundo nupcial ha estado prácticamente en pausa, todo parecía indicar que la extravagancia sería la invitada a los enlaces posteriores, pero lo cierto es que las invitadas a las bodas del 2021 se están caracterizando por escoger diseños discretos acorde a la situación que vivimos. De hecho, los vestidos escogidos buscan tener diferentes ocasiones de uso y no centrarse únicamente en el ámbito nupcial, algo que también ocurre con los vestidos de boda, que se intenta sean menos vinculados al universo de las bodas para poder así funcionar también en otras ocasiones.
