Sergio Pérez festejó en el Gran Premio de Mónaco. En una carrera que debió retrasarse por más de una hora debido a la lluvia que cayó sobre Montecarlo y que obligó a una bandera roja por lo resbaladiza de la pista, el piloto de Red Bull, quien había protagonizado un accidente en la qualy del sábado, consiguió su tercera victoria en la Fórmula 1. El podio lo completaron Carlos Sainz y Max Verstappen, mientras que una mala decisión de Ferrari acabó con el sueño de Charles Leclerc.
Apenas se detuvieron momentáneamente las precipitaciones, arrancó la disputa. Leclerc había dejado en claro que iba a luchar con todo por el premio mayor y el sábado se había quedado con la pole, lo que le permitió arrancar en el primer puesto para la vuelta inicial, en la que los competidores largaron por detrás del auto de seguridad.
Leclerc tuvo un buen comienzo en las calles de toda su vida. Eso sí, tanto él como sus adversarios no quisieron arriesgar demasiado debido a las condiciones de la pista. Para el giro 10, el monegasco seguía líder, con cuatro segundos de ventaja sobre Carlos Sainz.
Los competidores sufrieron con las consecuencias de la lluvia. Nadie quería arriesgar en un escenario así. Y así lo se lo comunicaron a sus equipos los competidores. Verstappen manifestaba las dificultades mediante la radio, mientras que Lewis Hamilton ingresó a los boxes en la vuelta 16 para utilizar componentes intermedios, tal como lo hizo Pérez en el giro 17.
Leclerc debió ceder la punta para también cambiar a gomas intermedias y Sainz se puso adelante. Checo tampoco quedó atrás y aprovechó para colocarse segundo, dejando al monegasco en la tercera ubicación. El de Ferrari cuidó el liderato y le sacó cinco segundos de ventaja al mexicano, que no dejó de luchar, mientras que el nacido en Montecarlo y Verstappen estaban al acecho de ambos, sin darles respiro.
Ferrari sufrió en la vuelta 22 y Pérez trepó a la punta. La Scuderia llamó a los boxes tanto a Sainz como a Leclerc, lo que hizo que perdieran mucho tiempo, dándole al mexicano y a Verstappen la opción de escalar posiciones. El monegasco, quien descendió al quinto puesto, se mostró muy molesto por aquello y, pese a que luego se ubicó cuarto, remontar iba a ser muy complejo. El latinoamericano, por su parte, no soltó más el liderato
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En el giro 27 ocurrió el accidente de la jornada. Fue ahí que apareció una bandera amarilla y el Virtual Safety Car, tras un fuerte impacto de Mick Schumacher contra una de las barreras del que el piloto salió ileso. “Estoy bien, pero no entiendo qué pasó”, expresó por la radio. Su vehículo quedó partido en dos, completando así una jornada oscura para Haas, pues antes, en el giro 21, Kevin Magnussen había tenido que retirarse por una pérdida de presión de agua en su sistema.
La lluvia volvió a caer en la vuelta 31, lo que le añadió una cuota de dramatismo rumbo al final. Pérez seguía sólido en la cima, aumentando cada vez más su ventaja sobre Sainz, cuidando bien la delantera para evitar cualquier estratega de sus seguidores. A ocho minutos del cierre, el mexicano ya dependía de sí mismo para amarrar la victoria, a siete décimas del español. De igual forma, cualquier detalle pudo haberle costado caro, ya que la diferencia entre los cuatro primeros era mínima. La concentración era clave y pudo mantenerla hasta el cierre para ganar. Celebran en México, en nombre de Checo.
“Desde que uno empieza a correr sueña con ganar aquí. Después de la carrera de casa, esta es la más especial. Aguantar a Carlos no fue nada fácil, así que estoy feliz. Muy emocionado. Es un día muy importante para mí y mi país”, manifestó el piloto de Red Bull tras quedarse con la victoria.
Con su triunfo, Pérez se puso al acecho de Leclerc en la clasificación general que lidera Verstappen. El neerlandés tiene 125 puntos en la punta, mientras que el monegasco le sigue con 116. El mexicano, en tanto, marcha tercero con 110 unidades.
La próxima carrera de la F1 será el Gran Premio de Azerbaiján, que se desarrollará el 12 de junio en el circuito de Baku.
