Un portavoz de los talibanes, que acaban de tomar el poder en Afganistán, ha anunciado que China les ha prometido mantener abierta su embajada en Kabul y aumentar la ayuda al país, devastado por décadas de conflicto.
Tras la retirada de Estados Unidos y sus aliados, la mayoría de los países han retirado sus embajadas y no reconocen a los talibanes aunque mantienen contactos por cuestiones prácticas.
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Abdul Salam Hanafi, miembro del buró político del grupo islamista en Doha, en Catar, “sostuvo conversaciones con Wu Jianghao, ministro adjunto de Relaciones Exteriores de la República Popular de China”, anunció en Twitter el portavoz, Suhail Shaheen.
“El ministro adjunto chino aseguró que mantendrán su embajada en Kabul, y que nuestras relaciones mejorarán. (…) China continuará y aumentará su ayuda humanitaria, en particular para el tratamiento del Covid-19”, agregó.
