El acuerdo comercial entre Reino Unido y la Unión Europea “es inminente” y podría llegar a cerrarse este jueves. Esta mañana el primer ministro británico, Boris Johnson, y Ursula von der Leyen, primera presidenta de la comisión, tienen un contacto telefónico. Ayer un diplomático europeo que pidió reservar el anonimato preveía el pacto para ese mismo miércoles. El diplomático, un alto funcionario de la UE, ha asegurado que los estados miembros europeos tendrían que aprobar una aplicación provisional del acuerdo, con efecto a partir del 1 de enero, ya que no hay tiempo suficiente para que sea ratificado por el Parlamento Europeo. Según un funcionario francés, que cita la agencia Reuters, “los británicos han hecho enormes concesiones” en las últimas 48 horas, especialmente en lo que se refiere a la pesca.
Los británicos aceptaron hacer “concesiones enormes” en las negociaciones posbrexit, indicó a la AFP este miércoles una fuente gubernamental francesa. Los responsables del Reino Unido cedieron en puntos importantes relativos a la pesca, según esta fuente, es decir sobre el último punto que estaba bloqueando estas negociaciones, destinadas a encontrar in extremis un acuerdo comercial posbrexit, cuando faltan ocho días para que los británicos corten definitivamente sus lazos con el bloque.
Negociaciones en marcha
Otro funcionario de la EU próximo a las conversaciones reconoció que se está “llegando al momento decisivo, pero hablar de un anuncio de acuerdo es prematuro”. Por parte del Gobierno británico no ha habido ninguna confirmación, pero la libra esterlina registró una subida del 1%, ante los insistentes rumores de pacto, después de diez meses de discusiones tensas y complejas.
El primer ministro británico, Boris Johnson, y la presidenta de la Comisión Europea (UE), Ursula von der Leyen, habían iniciado desde el lunes una intensiva fase de contactos secretos para intentar alcanzar un acuerdo este miércoles, según reveló el ‘Financial Times’ y confirmaron también fuentes europeas.
Los embotellamientos de Dover
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El acceso de los pescadores europeos a las aguas británicas sigue siendo el último punto en discordia para cerrar las discusiones. Otros asuntos problemáticos, como la forma en que dirimir los futuros contenciosos entre el Londres y Bruselas, así como las medidas de protección contra la concurrencia desleal, estaban prácticamente resueltos.
La falta de acuerdo conduciría a futuros intercambios de la UE y Londres bajo las reglas de la Organización Mundial de Comercio (OMC), lo que implica el pago de derechos de aduana, cuotas y formalidades administrativas que harían permanentes los gigantescos embotellamientos que vemos estos días en Dover.
