Esta madrugada, el Ejército de Chile condenó el actuar de manifestantes durante la tarde de este viernes en el sector de Plaza Italia, donde la estatua del general Baquedano fue incendiada.
El hecho, registrado a eso de las 20.30 y que también fue condenado por el gobierno, ocurrió cuando alrededor de 600 personas se encontraban en la “zona cero” de las protestas capitalinas.
La institución castrense señaló que se trató de un “deleznable atentado”, y que quienes lo cometieron son “cobardes desadaptados” y “antichilenos, porque desconocen la historia y en su ignorancia, son incapaces de descubrir el extraordinario aporte del General Baquedano junto a miles de soldados chilenos le entregaron al país, al integrar extensos y valiosos territorios del norte, que hoy nos enorgullecen y son muy importantes para Chile”.
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“Los antisociales que continuamente agreden esta figura, ignoran que a sus pies reposa la tumba de un soldado chileno, como cualquiera de nosotros, que no se pudo identificar”, continúa el comunicado, agregando que este “representa a miles de compatriotas que murieron anónimamente por la patria y que nunca pudieron volver a Chile”.
El Ejército, al igual que en otras ocasiones en que la estatua de Baquedano fue vandalizada, reiteró su petición de trasladar la estructura a otro lugar, la que fue desestimada anteriormente por el Consejo de Monumentos Nacionales. “Hoy es urgente someterlo a reparaciones y restaurarlo adecuadamente, de manera que recupere la dignidad que merece una figura tan relevante en la historia nacional”, agregó.
La institución realizó un llamado a todos los sectores “sin importar su condición política, social o religiosa” a condenar “sin ambigüedades las agresiones que afectan al alma nacional”, y cerró el comunicado señalando que “un pueblo que no reconoce ni valora su historia, que precisamente le permite tener un presente, difícilmente se proyectará a un mejor futuro”.
