Este miércoles el actor Cuba Gooding Jr. se declaró culpable de agredir sexualmente a una mujer en un club nocturno de Nueva York en 2018. Una acción que se concreta tres años después de que el intérprete fuera arrestado por un ataque similar en la misma ciudad y que su situación judicial sufriera diversos retrasos.
Hoy el intérprete señaló ante la Corte Suprema de Manhattan que “besó a la mesera en los labios” sin su consentimiento en el club LAVO, ubicado en las cercanías de Times Square. Su declaración le permitirá evitar ir a la cárcel por cargos menores de abuso sexual. A cambio, el ganador del Oscar por Jerry Maguire deberá asistir durante seis meses más a la terapia por alcohol y conducta que inició en 2019.
De cumplirse ese requisito, su condena se reduciría a una violación –que no es considerado un delito en la legislación local– y sus antecedentes penales se borrarían.
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El episodio por el que se declaró culpable no es el único que se ha analizado en el caso. Inicialmente, en junio de 2019, una mujer señaló que le apretó los pechos a la fuerza en el Magic Hour Rooftop Bar & Lounge (lo que gatilló su detención). Posteriormente, dos más aseguraron haber sido víctimas de situaciones similares: una de ellas es la mesera del club Lavo y la otra lo acusó de tocarle las nalgas en un club en 2018.
Hasta ahora, los abogados de Gooding Jr. habían sostenido que las acusaciones se desarrollaban en un “clima hipersensible donde los gestos inocentes y comunes ahora se perciben y se caracterizan erróneamente como ofensivos”.
