¿Cómo masajear tu rostro y mejorar tu piel con ‘gua sha’ en casa?

Lo dicen los chinos, que de esto saben mucho, y los expertos. En un ritual de belleza facial, la técnica de masaje es fundamental para sacarle el máximo partido a tu tratamiento (este hecho también es extendible a los corporales). Esta vez nos vamos a centrar en el método ‘old school’ por excelencia, el gua sha, una técnica milenaria que se realiza con las piedras de jade y cuarzo rosa mediante movimientos por todo el rostro. Estas dos herramientas han sido utilizadas desde hace miles de años en la medicina tradicional china y están destinadas a convertirse en un básico de tu neceser.

Pongámonos en situación. El jade es una piedra preciosa, en este caso de color verde, que tiene propiedades calmantes, estimula la energía vital y, según la medicina oriental, posee cualidades curativas. Al estar fría ayuda a drenar y, por lo tanto, está muy recomendado para tratar las bolsas. Mientras que el cuarzo rosa posee una gran cantidad de minerales que no solo ayudan a eliminar las toxinas y la hinchazón, sino también a mejorar la circulación y combatir las arrugas.

Jade Gua Sha Sculpting Tool y Rose Quartz Crystal Gua Sha Sculpting Tool, ambas de Skin Gym (43,20 €, disponibles en Sephora).

¿Qué beneficios puedes obtener?

La técnica del gua sha se sirve de los principios de la acupuntura utilizados desde hace más de 2.000 años por la cultura asiática para esculpir el rostro, cuello y escote, y rejuvenecer las facciones. Solo necesitas la piedra adecuada y seguir determinados movimientos.

– Reduce la aparición de arrugas y líneas de expresión.

– Ayuda a drenar y desintoxicar.

– Devuelve la luminosidad a la piel.

– Disminuye las bolsas en la zona del contorno de los ojos.

– Aumenta la eficacia de los activos cosméticos.

Los 7 movimientos básicos del gua sha

Realiza estos sencillos pasos a diario tras aplicar la crema facial, el sérum o el aceite de tu tratamiento habitual. Además de mejorar su penetración, ayudarás a multiplicar los beneficios de las fórmulas. Como cualquier ritual de belleza, es importante que encuentres un momento de tranquilidad para realizar estos ejercicios y poder disfrutar plenamente del masaje.

Paso 1. Tonificar el cuello. Desliza la piedra en movimientos descendentes de arriba abajo y de fuera a dentro por el lado en forma de corazón, pasándola tres veces por cada zona y haciendo un poco más de presión abajo.

Paso 2. Contorno facial. Por el mismo lado de la piedra, comienza en la barbilla, presionando con la piedra y sube hasta la parte alta de la oreja. Haz presión al final de cada movimiento (tres veces en cada lado).

Paso 3. Reafirmar los pómulos. Masajea con la piedra por el lado corazón, desde nariz hacia fuera por debajo de los ojos, haciendo presión al final de cada movimiento. Repetírtelo tres veces en cada lado.

Paso 4. Líneas de la amargura. Con movimientos en diagonal, desliza la piedra desde la parte exterior del labio hacia el extremo de la ceja. Esta vez con el lado convexo de la piedra y tres veces en cada lado.

Paso 5. Contorno de ojos. Con el lado en forma de corazón, sigue la línea de la ceja, intentando que el movimiento sea ascendente y acabando en la sien, a la altura del nacimiento del pelo. Repítelo tres veces en cada lado.

Paso 6. Frente y entrecejo. Con la parte convexa de la piedra, presiona en la zona del entrecejo y sube hasta el nacimiento del pelo, desde dentro hacia fuera. Realiza tres veces cada movimiento.

Paso 7. Código de barras. Con uno de los extremos del lado corazón de la piedra, deslízala desde el centro del labio superior hacia fuera. Repite este movimiento tres veces en cada lado.

Lo dicen los chinos, que de esto saben mucho, y los expertos. En un ritual de belleza facial, la técnica de masaje es fundamental para sacarle el máximo partido a tu tratamiento (este hecho también es extendible a los corporales). Esta vez nos vamos a centrar en el método ‘old school’ por excelencia, el gua sha, una técnica milenaria que se realiza con las piedras de jade y cuarzo rosa mediante movimientos por todo el rostro. Estas dos herramientas han sido utilizadas desde hace miles de años en la medicina tradicional china y están destinadas a convertirse en un básico de tu neceser.