China envió 56 aviones de combate hacia Taiwán el lunes, en el mayor despliegue de fuerza del que se tenga registro, continuando con tres días de hostigamiento militar contra la isla autónoma.
La primera incursión de 52 aeronaves incluyó 34 cazas J-16 y 12 bombarderos H-6, según el ministerio de Defensa Nacional de Taiwán. Más tarde, otros cuatro J-16 chinos volaron hacia la parte suroccidental de la zona de identificación de defensa aérea de Taiwán, un área de protección fuera del espacio aéreo del país.
La fuerza aérea taiwanesa movilizó aviones caza y monitoreó a la flota china en sus sistemas de radar, indicó el ministerio.
China considera a Taiwán como parte de su territorio y desea su incorporación, por la fuerza si fuera necesario. Se niega a reconocer al gobierno de la isla y busca aislar al gobierno independentista de la presidenta Tsai Ing-wen.
Más sobre Conflicto
Los expertos han calificado los vuelos y otras maniobras militares chinas como zona gris de guerra, es decir, cualquier tipo de acción militar que no sea de combate directo. Pero muchos descartan que la retórica agresiva, gran parte de la cual es repetitiva, desencadene un conflicto armado.
“Nos preocupa mucho que China vaya a iniciar una guerra contra Taiwán en algún momento, incluso si la amenaza no es inminente en este momento”, dijo el ministro del Exterior de Taiwán, Joseph Wu, en una entrevista el lunes con la cadena australiana Broadcasting Corp.
Taiwán y China se separaron en la guerra civil de 1949, y Beijing se opone a la participación de Taiwán en organizaciones internacionales.