Alrededor de 150 personas participaron en un evento masivo ilegal, que tuvo lugar desde la noche del jueves, durante más de 40 horas, en un edificio industrial abandonado en el municipio de Llinars del Vallés (provincia de Barcelona, Cataluña, España) a pesar de las restricciones del coronavirus. Los presentes, sin mascarillas, disfrutaban de ritmos disco y no cumplían con el requisito de distanciamiento social.