Con la llegada de Papá Noel y los Reyes Magos, seguro que algunas familias se han planteado si sus hijos tienen o no demasiados juguetes. Este 2020, 4 de cada 10 padres y madres españoles se gastarán entre 100 y 200 euros en juguetes. Un 22% destinará menos de 100 euros y un 17%, hasta 300 euros, según se desprende del informe sobre la compra de juguetes en España de Aldi para este año.
Los expertos en psicología juvenil y atención a adolescentes avisan a las familias sobre los riesgos que supone regalar en exceso a los más pequeños de la casa, desprotegiéndolos de herramientas para su propio futuro. Jordi Royo, director clínico de Amalgama7, entidad dedicada a la atención terapéutica y educativa para adolescentes, jóvenes y sus familias explica en ‘La Hora de La 1’ que “regalamos en exceso. La prueba es que cuando ha pasado Navidad, el 90% d ellos juguetes se arrinconarán. ¿Cómo podemos hacer para que menos sea más?”, se pregunta.
Para ello, proponen que los regalos se podrían organizar en 3 bloques
- regalos de la ilusión (el que el niño tiene ilusión por tener)
- de la formación, como libros o música
- regalos de la utilidad: zapatos, vestidos o similar
¿Qué hacer para evitar el exceso de regalos a los niños en Navidad?
Jordi Royo da las pautas para evitar caer en la trampa de comprar todo aquello que los pequeños piden. Lo recomendable es hacer una lista. Aconseja evitar la improvisación de los familiares a la hora de comprar, de forma indiscriminada o no pautada. Lo ideal es acordar previamente con la persona responsable del control de los regalos. En ocasiones, algún miembro de la familia tiende a regalar dinero ‘directamente a los más pequeños’. No es lo aconsejable. En este caso, el dinero tiene que pasar necesariamente a los padres para que estos decidan el destino más conveniente. Se debe evitar la situación muy frecuente de menores que disponen de dinero regalado y que, por lo tanto, argumentan que es suyo y que con él pueden adquirir lo que deseen al margen de las directrices de los padres.
¿Qué es el Síndrome del niño emperador?
Si se hiperregala a los niños podemos provocar el “síndrome del niño emperador”. Según Royo, es aquel “niño irritable y desafiante. Que tiene a sus padres casi como criados”. Este síndrome, también denominado como Trastorno de oposición desafiante (TOD), se da en aquellos niños que tienen una tolerancia muy baja a la palabra “no” por parte de sus progenitores. Suelen ser hijos de padres muy tolerantes, que no tienen una gran autoridad parental, y que tienden a hacer todo lo que el niño demanda.
El niño siente que tiene la autoridad y así la ejerce delante del resto de familiares de la casa, según los expertos en psicología infantil. Los pequeños exigen la atención de todo y todos en cualquier momento y reaccionan con ira en las ocasiones en las que se les niega un capricho, aunque sean pocas veces. Cuando se le dan a los niños y niñas premios de forma constante, se anula cualquier refuerzo negativo o positivo según su conducta. Como tienen el premio asegurado, el pequeño asume que el buen comportamiento no es necesario. Por eso los expertos animan a los padres a estar atentos a estas señales la elevada cantidad de juguetes, que además provoca a largo plazo niños frustrados y faltos de imaginación, según los expertos.
