En su libro En tiempos de catástrofes, Isabelle Stengers habla de Gaia, el nombre que en la mitología designa a la madre de la Tierra y que se utiliza para describir que el carácter habitable del planeta es causado por los seres que la habitan. La filósofa de la ciencia belga plantea que Gaia, la biósfera, hace una intrusión entre nosotros, los “modernos”, dice.
“El desorden climático es inseparable por partida doble de nosotros, ‘los modernos’”, precisa ahora en Gaia apunta a la Tierra, un texto inédito presentado en una conferencia de 2020. “Por una parte, lo que hemos llamado desarrollo es aquello que lo provocó, al definir a la Tierra como un recurso explotable. Y por otra son los medios asociados a las ciencias y a las técnicas modernas los que nos han enseñado aquello que nos está ocurriendo. Es decir, nos fuerzan a reconocer que lo que hemos provocado no es una crisis en el sentido de una crisis transitoria. No va a haber una poscrisis, ‘un regreso a la normalidad’. Gaia entró en nuestras historias y no podremos desconocerla”, escribe.
Después de publicar el ensayo Cómo pensar juntos, el sello Saposcat reúne cuatro textos de la reputada pensadora. Los tres restantes abordan la figura de Medea, a partir del estreno de una ópera; el prólogo a la biografía de la científica y premio Nobel Barbara McClintock, y un posfacio al libro Dreaming the Dark, que gira en torno a magia, feminismo y política en EE.UU. durante la era Reagan.
A los 16 años dio su primer discurso en el Liceo de Hombres de San Bernardo. Ya entonces Patricio Aylwin exhibió una elocuencia y un manejo de la palabra que lo distinguiría como político y orador. Meticuloso, analítico y ordenado, el ex presidente conservó cada uno de sus discursos y a través de ellos se puede leer una parte significativa de la historia política del país en el siglo XX.
Publicado por la Fundación Patricio Aylwin y Ediciones Universitarias de Valparaíso a seis años de su muerte, con prólogo de Sol Serrano, el primer tomo de La palabra esencial recoge sus discursos entre 1934 y 1973. Autobiografía involuntaria, en el volumen destacan su admiración por Pedro Aguirre Cerda (“el presidente de todos los chilenos”), su apego profundo a la idea de “justicia social”, su sentido republicano, su defensa del gobierno de Frei Montalva, y su vehemente crítica a Jorge Alessandri (“un caballero mandón, irascible y quejumbroso”). De cara a la lección de 1970 afirma que un gobierno de derecha “significaría para Chile la convulsión social, el choque de las fuerzas sociales en pugna, y terminaría necesariamente en un enfrentamiento violento o que pondría en crisis nuestro sistema democrático, o en una dictadura de derecha”. El volumen cierra con un discurso revelador: el 8 de septiembre de 1973 informa a su partido sobre las conversaciones, mediadas por el cardenal Raúl Silva Henríquez, para lograr un acuerdo político con el Presidente Allende. Cuidadosamente editado, el libro es una lección de historia y un testimonio de vida política.
Eileen y Alice, amigas de la universidad, se aproximan a los 30, y en sus vidas lidian con las presiones del trabajo, las relaciones y a menudo se enfrenta a una pregunta tomada de un poema de Schiller y musicalizado por Franz Liszt: “¿Bello mundo, dónde estás?”. La tercera novela de Sally Rooney, la exitosa y aplaudida autora de Gente normal, toma el título de ese verso.
Más sobre LT Sábado
Publicada a fines del año pasado en español, la novela se articula en torno a los emails que intercambian Eileen y Alice, ahora en ciudades distintas. Alice es una escritora irlandesa que intenta sobrellevar el éxito de sus dos primeros libros y se traslada a una pequeña ciudad costera. Allí y gracias a Tinder conoce a Félix, quien trabaja en un almacén y a quien le pide que la acompañe a la presentación de su último libro a Roma. Eileen, a su vez, enfrenta una ruptura y trabaja en una revista literaria de Dublín que le quita mucho tiempo y le retribuye poco. De pronto, en medio de su crisis, se reencuentra con Simon, un amigo de la infancia.
Frágiles, vulnerables y a menudo torpes , los personajes de Sally Rooney transmiten autenticidad, tienen problemas de sociabilidad y sus relaciones suelen naufragar, pero anhelan la belleza. Escritora sensible, perspicaz y atenta a los detalles, Sally Rooney escribe con fluidez y una admirable capacidad para abordar las emociones, el sexo, la amistad y las complejidades del mundo contemporáneo.
Esta antología comienza con una aclaración: “Para la selección y presentación de los textos que componen este libro, hemos preferido las versiones originales, es decir, tal y como fueron escritos en su momento, con la mentalidad de la época y la sociedad que los vio nacer. Aquellos valores y estereotipos que puedan parecer anacrónicos en la sociedad contemporánea y que están presentes en algunos de estos relatos, no han sido censurados ni modificados, ya que creemos necesario documentar la literatura, la cultura, los pensamientos y las costumbres de determinados periodos históricos, e invitar a su discusión crítica en los ámbitos familiar y escolar”.
Esta declaración que parece evidente en una sociedad que respeta la libertad de expresión, no resulta tan incuestionable en tiempos de censura y cancelación cultural: en el último año, en Estados Unidos se han registrado 1.500 libros prohibidos o cuestionados por motivos ideológicos.
Con selección y adaptación de Manuel Peña Muñoz, especialista en literatura infantil, el volumen ofrece una selección de grandes clásicos, donde hay brujas, lobos malos y príncipes: fábulas de Esopo, cuentos de la India y de China, relatos de los hermanos Grimm (Blancanieves, Caperucita roja), Charles Perrault (Cencienta, El gato con botas), Hans Christian Andersen (El soldadito de plomo, El traje nuevo del emperador) y Oscar Wilde (El gigante egoísta, El príncipe feliz), todos bellamente ilustrados por Patricia González.