A las 21:00 horas en punto, y no como ocurrió con la Cuenta Pública, que se retrasó cerca de media hora, el Presidente Gabriel Boric apareció en cada televisor del país para su primera cadena nacional desde que es Mandatario. La ceremonia de la Cuenta Pública se realizó a las 11:30 de la mañana, en pleno horario laboral para gran parte del país. Por tal motivo, y como una manera de dar una bajada simple a las medidas que anunció temprano, la cadena fue la opción elegida para explicar los grandes ejes del Ejecutivo.
“Esta noche quiero hablarles de esperanza”, sostuvo el Mandatario, destacando que “tenemos claro que un nuevo pacto social requiere un nuevo pacto fiscal”. Al respecto, reiteró que en las próximas semanas presentará al Congreso una reforma tributaria, para financiar las reformas de fondo comprometidas. “Solo las sociedades que han sido capaces de generar un pacto fiscal solidario, en donde los que ganan más aportan más, han sido capaces de conquistar la prosperidad y el desarrollo”, aseguró.
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“Esta reforma no será en contra de nadie, sino que a favor de Chile y esperamos contar con su apoyo para llevarla adelante”, agregó. El Mandatario también recordó que en agosto presentará la propuesta del Gobierno para crear un nuevo sistema previsional.
En materia de salud, reiteró que este año se presentará el proyecto de ley que crea un Fondo Universal de Salud, donde “cada persona recibirá el mejor tratamiento que el país en su conjunto puede ofrecerle”.
Sobre estas reformas estructurales, Boric reconoció que “tomarán tiempo en dar resultados”, pero destacó que está consciente de que el Gobierno debe hacerse cargo de las urgencias actuales.
El Presidente también habló del Plan Chile Apoya, “para el que destinamos más de 3.500 millones de dólares”, el que “ha permitido poner en marcha diversas medidas que van en beneficio directo de las personas, entre las cuales se cuentan la disminución del precio de la parafina, la bencina y la histórica alza del salario mínimo”.
Seguridad
Una de las críticas que realizó la oposición, a la salida de la Cuenta Pública, fue que el Presidente Gabriel Boric habló muy poco de los hechos de violencia que vive el país, en particular en La Araucanía y el Biobío. En la cadena nacional, el Mandatario se encargó de cerrar todo flanco de críticas, mencionando que estos hechos no tendrán cabida en su Gobierno.
“Conocemos sus causas profundas, y enfrentamos sus efectos más directos. Además del delito común, estamos enfrentando a las organizaciones criminales con presencia en diversas partes del país y vinculadas a mercados ilegales como el narcotráfico, la trata de personas, el tráfico de migrantes, el robo de madera y el lavado de dinero”, dijo.
“Lo digo desde acá: se equivocan quienes creen que podrán amedrentar a las comunidades impunemente. La violencia criminal no forma parte de la democracia. Utilizaremos todas las herramientas del Estado de Derecho para garantizar que en cada lugar de nuestra patria podamos caminar en paz”, destacó.
En este sentido, criticó a quienes piensan que es una buena idea que los civiles se armen para enfrentar la delincuencia. “Se equivocan profundamente. Las armas son fuente de riesgo, violencia, delincuencia y muerte. Lo son en EE.UU. y lo son también en Chile. No queremos llegar a eso. No queremos hacerles la pega a los delincuentes, no queremos poner en riesgo a nuestros niños”, destacó, para asegurar luego que “al narco no le daremos ningún espacio”.