En origen, las fragancias no tenían género. Sin embargo, en la mayor parte de la historia de los perfumes modernos sí que se ha hecho esa distinción. ¿Los motivos? Posiblemente es una cuestión de marketing, animada por el objetivo de la publicidad de conectar fácilmente con su público diana. Por consenso, las notas florales se asocian a los caldos destinados para ellas, mientras que las más amaderadas y almizcladas son para ellos.
Aunque algunos perfumistas llevan años reivindicando una oferta al margen de estas ideas, lo cierto es que la mayoría de las referencias que puedes encontrar en tu perfumería habitual, siguen clasificadas en pour homme/ pour elle. Johan Bergelin, creador de firma de culto 19-69, considera que esta división es anticuada y enfatiza percepciones basadas en estereotipos. “El olor es el mismo para ambos sexos y lo que cada uno encuentra atractivo es muy personal”, sostiene. Estamos con él porque ¿a quién no le ha pasado que ha olido una fragancia identificada como varonil y ha sentido el irremediable deseo de probarla en su propia piel?
Acordes cítricos, fórmulas con matices marinos, opciones que huelen a limpio, notas verdes y frescas… Estos ingredientes incluidos en perfumes ‘pour homme’, acompañados de los más amaderados, son los que tienen todas las papeletas para encandilarte. Hoy seleccionamos referencias masculinas que se postulan como el perfecto regalo boomerang. Te garantizamos que las compartiréis más de un día.
Tal y como su nombre indica, se trata de un caldo positivo apto para disfrutones. Y disfrutonas. Nunca fallarás con este fougère oriental que se construye con una salida refrescante a base de bergamota y anís, un corazón que te conquistará a golpe de lavanda y menta, y un fondo con sándalo, madera de cashmere y haba tonka (61 euros).
Si te mueres de ganas de viajar, esta fragancia supone un billete de primera a un cálido paraje costero. Gracias a su salida cítrica, equilibrada con notas marinas y almizcladas, descubrirás un aroma, supuestamente para él, que te envuelve en un aura juvenil y acuática muy evocadora… (10,95 euros).
Debes tener cuidado con este clásico (creado en 1994) porque tal ha sido su éxito que seguro que te recuerda a alguien… Si quieres marcarte un ‘remember’, o crear nuevas memorias olfativas, echa mano de esta opción muy masculina, inspirada en el agua, que incluye cítricos como el yuzu o la mandarina, matices de verbena y salvia, notas amaderadas y un añadido de especias. 100% estimulante (86 euros).
Los combinados olfativos de Carolina Herrera son muy varoniles y la edición limitada (creada con motivo de la Super Bowl) no se queda atrás. Sin embargo, su carácter irreverente y deportivo mantiene notas desinhibidas, refrescantes (yuzu y albahaca) y picantes (pimienta negra) que dejan un cálido y reconfortante efecto en la piel (gracias a la lavanda). ¿El plus? Es vegana (93 euros).
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Esta referencia hace gala de la elegancia clásica italiana por excelencia. Consiste en un fougère amaderado, con un inicio cítrico de limón y bergamota, un corazón con gálbano y violeta y un acabado marcado por el almizcle y el pachulí. Su personalidad deportiva te trasladará a otra época (89 euros).
Loewe Agua Él de Loewe
Chispeante, dinámica y con un toque tropical. Estamos ante una fragancia que encapsula la esencia de la manzana verde, el pomelo y la piña. Su objetivo es transmitir el aroma de la luz de un reflejo en el agua… Suena complicado, pero el resultado es perfecto para todos aquellos que buscan la máxima calidad sin artificios (57 euros).
Este perfume demuestra una nueva versión de término vigorizante. Te sentirás más animada gracias a que asocia el vibrante frescor del limón verde y el cardamomo, con el estimulante jengibre (incluye un acorde acuático) y las luminosas notas del pachulí. El punto sensual lo añade el benjuí. Aportarás un plus irresistible en un par de ‘pssst’ (80 euros).
La original también marcó a una generación de chicos que convirtieron a Boss Bottled en su primera fragancia de adultos. Esta versión, más refrescante y ligera, resulta muy atractiva gracias a un mix de frutas (pomelo, naranja, limón y manzana) en perfecta armonía con el corazón de la clásica (clavo, geranio y canela) y un fondo de maderas coronado por el vetiver. El extra que te encandilará lo pone, una vez más, el jengibre. Todo un comodín olfativo que te gustará tomar prestado (87 euros).
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