Pekín, la capital de la moda en agosto gracias a Prada, Valentino y el rosa peacock

A pesar de las complicadas circunstancias geopolíticas y sanitarias de China debido a las aún existentes medidas contra el covid y el conflicto bélico con la isla de Taiwán, Prada y Valentino decidieron no cancelar ninguno de sus planes en el país asiático y convertir Pekín en la capital de la moda durante el mes de agosto con sus eventos especiales, que tenían como objetivo principal acercar ambas firmas al público y el mercado oriental.

Una decisión inteligente si tenemos en cuenta que China se estableció como primera potencia económica mundial este pasado año y donde reside el dinero está el lujo y, por lo tanto, los diseños y el futuro de la industria. Por ello, el 5 de agosto las colecciones de la temporada otoño-invierno 2022 de las casas de alta costura, presentadas a inicios de año en la Semana de la Moda de Milán y París, respectivamente, eran reinventadas mediante un desfile repleto de celebrities chinas y una aparición estelar en el fenómeno televisivo de la temporada del país.

Prada se trasladaba al interior de la espectacular Prince Chun Mansion de Pekín, lugar destacado por su importancia histórica y artística, y en el que además nació el último emperador de China, para recrear su show de la última temporada ante más de 400 invitados de gran renombre. La propuesta originalmente masculina añadió a su colección de 51 modelos nuevos diseños adaptados a las tendencias del continente asiático y pequeñas variaciones como la incorporación de mujeres modelo dentro de él.

Body of Work busca generar una parodia del poder del hombre, reestructurando prendas clásicas asociadas a la ropa de trabajo. Los arquetipos masculinos vinculan algunos diseños, como los abrigos largos, a los estatus sociales de poder generando una imagen estereotípica. Para romper con ella se incorporan a los diseños elementos como adornos de mohair peludos, símbolos de ostentosidad asociados a la feminidad, a los looks masculinos.

Además, al igual que en la Semana de la Moda de Milán, Prada contó sobre la pasarela con estrellas de la industria cinematográfica entre las que destacaban Jeff Goldblum o Kyle MacLachlan. En su show asiático contaba con reconocidos actores y actrices chinos como Liao Fan, ganador del Oso de Plata al Mejor Actor en el Festival Internacional de Cine de Berlín, o Kara Wai Ying Hong, ganadora en tres ocasiones del Premio de Cine de Hong Kong a la Mejor Actriz.

De esta manera, la firma italiana se convertía en la única en llevar a cabo un desfile oficial en el país de la Gran Muralla en lo que llevamos de año. Este reconocimiento es motivo de las duras restricciones de ‘covid cero’ implantadas por el Gobierno de Pekín, que han podido recrudecerse por las tensiones con la isla de Taiwán.

Al mismo tiempo, Valentino presentaba ante una audiencia millonaria 17 diseños de su ya icónica Pink PP, la última colección de otoño-invierno 2022 de la casa de costura italiana. La propuesta, que ha dictado el color de esta temporada y que se ha convertido en historia de la moda gracias a la fiebre de las celebs por el Pink Peacock, fue el vestuario del programa final de ‘Sisters Who Make Waves Season’, una competición de Mango TV en la que 30 cantantes femeninas luchan por ser la nueva integrante de un grupo de música.

Todas las participantes se enfundaron en el ‘rosa Valentino’ y lucieron los diseños que rinden legado al creador italiano y su apuesta por la elegancia imperecedera de las mujeres, alejada de las tendencias, mediante vestidos ultrafemeninos realizados en materiales de gran calidad y repletos de impresionantes detalles.

Una decisión acertada, según los números

A pesar de que trasladarse de una manera tan contundente al continente asiático durante una situación geopolítica polémica podría resultar un movimiento arriesgado, la repercusión conseguida por ambas firmas avala su decisión inicial. El desfile de Prada, que se retransmitió en vivo en las plataformas Weibo, Douyin y Tencent Video, alcanzó más de 92,7 millones de visitas mientras que el programa ‘Sisters Who Make Waves Final’, que utilizó como vestuario la colección de Valentino, ha registrado más de 130 millones de impresiones y 44.000 publicaciones en Weibo.

A pesar de las complicadas circunstancias geopolíticas y sanitarias de China debido a las aún existentes medidas contra el covid y el conflicto bélico con la isla de Taiwán, Prada y Valentino decidieron no cancelar ninguno de sus planes en el país asiático y convertir Pekín en la capital de la moda durante el mes de agosto con sus eventos especiales, que tenían como objetivo principal acercar ambas firmas al público y el mercado oriental.