17/05/2022 – 10:29 Actualizado: 17/05/2022 – 17:20
“La vida es maravillosa, me mantengo ocupada y el tiempo vuela. Todo nos va genial”. Con estas palabras respondía Melania Trump a la primera pregunta con la que se abría la que es la primera entrevista concedida a la televisión desde que saliera de la Casa Blanca. La ex primera dama se ha sentado a hablar con Pete Hegseth, de Fox News, acerca de cómo ve la situación en la que se encuentran tanto Washington DC como el mundo y sobre cómo afronta las críticas. “Me gusta Washington DC, sé que funciona de forma diferente al resto del mundo, pero me gusta. Reconozco que me lo pasé bien en la Casa Blanca. Ser la primera dama de los Estados Unidos fue un auténtico honor y creo que conseguimos muchas cosas en esos cuatro años. Disfruté cuidando de la Casa Blanca, que fue mi hogar. Comprendí que es la casa de la gente y era un privilegio vivir ahí”, ha asegurado.
Melania ha elegido un estilismo ajeno a estridencias, consciente de que sus looks están siempre en el punto de mira. En concreto, ha escogido un diseño de estética camisera de influencia militar de Celine con cinturón a tono y botones dorados que se diferencia de los looks con los que antes concedía entrevistas. Cuando habló en 2016 con Anderson Cooper, de la CNN, apostó por un vestido de crepé blanco ceñido de Antonio Berardi, que combinó con su modelo favorito de tacones, los So Kate pumps de Christian Louboutin.
La realización que conforma las entrevistas que ahora concede también es diferente. Antes, los planos elegidos para sus charlas televisivas eran abiertos, pero ahora se trata de una estructura compuesta por la fórmula del plano/contraplano con la que no podemos ver el cuerpo entero de los interlocutores. La intención es mandar un mensaje más reposado y sosegado a los espectadores, algo que busca también con sus looks.
Desde su adiós de la Casa Blanca, abraza siluetas holgadas de marcas como Valentino y vestidos camiseros de firmas como Max Mara, Dior y Lafayette 148 New York con los que parece haberse despedido de las siluetas ‘bombshell’ que caracterizaron su paso por la Casa Blanca. Durante su reciente entrevista, Melania ha querido recordarle al mundo lo poco que le importa lo que de ella se dice. “Haga lo que haga, lo cierto es que la gente siempre me critica, pero me he acostumbrado. Sigo adelante y estoy aquí para ayudar a la gente. A todos los me critican les diría que ayuden a su comunidad o que se unan a mis iniciativas”, ha señalado. También ha querido hablar de por qué la revista ‘Vogue’ no contó con ella cuando fue primera dama.
“La revista tiene su postura y tiene a sus preferidos, algo que es obvio. Creo que los americanos se han dado cuenta. Fue su decisión y, a decir verdad, tenía cosas mucho más importantes que hacer en la Casa Blanca que salir en la portada de ‘Vogue”, ha dicho.
El cambio de estilo de Melania es indudable. Ahora se aleja de las siluetas hiperceñidas y ha dejado de apostar por los diseños color block con los que antes nos sorprendía, pues su renovado armario aboga por la solemnidad. Cuando quiere recurrir a modelos más extravagantes, se atreve con elegantes detalles de plumas, y en más de una ocasión hemos comprobado cómo cambia sus vertiginosos tacones por zapatos planos de Christian Louboutin y Roger Vivier.
“La vida es maravillosa, me mantengo ocupada y el tiempo vuela. Todo nos va genial”. Con estas palabras respondía Melania Trump a la primera pregunta con la que se abría la que es la primera entrevista concedida a la televisión desde que saliera de la Casa Blanca. La ex primera dama se ha sentado a hablar con Pete Hegseth, de Fox News, acerca de cómo ve la situación en la que se encuentran tanto Washington DC como el mundo y sobre cómo afronta las críticas. “Me gusta Washington DC, sé que funciona de forma diferente al resto del mundo, pero me gusta. Reconozco que me lo pasé bien en la Casa Blanca. Ser la primera dama de los Estados Unidos fue un auténtico honor y creo que conseguimos muchas cosas en esos cuatro años. Disfruté cuidando de la Casa Blanca, que fue mi hogar. Comprendí que es la casa de la gente y era un privilegio vivir ahí”, ha asegurado.