-¿Qué le pareció la aprobación del cuarto retiro en la Cámara de diputados con 18 votos de Chile Vamos, siendo que tanto el Gobierno como el candidato presidencial oficialista estaban en contra?
-Yo creo que el retiro, como cuestión masiva, no es la mayoría hoy día, hoy la gran mayoría de la gente, sobre todo de escasos recursos, de clase media, está recibiendo apoyos estatales. Pero también es cierto que de todos modos necesita, hay muchísimos casos, sobre todo en el comercio pequeño, empresarios o profesionales jóvenes.
En este tipo de cuestiones que no son de principios, hay descuelgues. Siempre he pensado que no es correcto, que es un error, poner esto como si fuera la prueba de amor entre el Congreso y el Gobierno.
-Lo hizo en algún momento el Gobierno y ahora lo hizo Sebastián Sichel…
-Sí, yo no estoy de acuerdo, yo creo que Sebastián tiene una posición clara, me parece bien que la exprese con claridad. Los parlamentarios no han votado pensando en perjudicar a Sichel, todo lo contrario.
-Aunque saben que le pegan…
-Ellos han dicho “mire, yo apoyo a Sichel en todo, en la campaña, etcétera, pero en este tema del 10 por ciento no estamos de acuerdo”, y no es contra Sebastián Sichel, no está en discusión el liderazgo de Sichel.
Yo también les pedí a varios diputados que no apoyaran el cuarto retiro en principio, y finalmente son cercanos conmigo algunos, porque aquí hubo diputados de RN muy cercanos a Chahuán, de la mesa, que hicieron campaña por él, diputados que estuvieron con Sichel en la primaria, como (Ramón) Galleguillos, (Jorge) Rathgeb, que con sus razones apoyaron el retiro, y no lo hacen en contra de Sichel, ni contra la mesa de RN, ni contra mía. Consideraron que era lo correcto y eso yo lo respeto. Hay que dar vuelta la página rápido respecto de si el retiro es o no prueba de liderazgo del candidato presidencial, es un error ponerlo como prueba de liderazgo.
En el Senado vamos a tener dos o tres semanas de discusión también, ahora le toca la prueba de fuego a Yasna Provoste, a la inversa, que lo está apoyando y que hay varios parlamentarios de la coalición que la apoya que no están de acuerdo. Creo que también Gabriel Boric tuvo un traspié aquí, porque intentó poner indicaciones, impuestos, y su bloque se lo rechazó completamente. Salvo Kast, que tiene un diputado y podría decir que le hizo caso.
-No es un invento esto de ponerlo como prueba de liderazgo, fue Sichel el que se situó en esa posición.
-Claro, pero el hecho de que se apruebe con votos de Chile Vamos no significa que los parlamentarios de Chile Vamos no estén con Sichel, 33 de 36 diputados RN apoyan a Sebastián Sichel, lo mismo que la mayoría de la UDI, ahora entiendo que hay uno o dos personas que no.
A trabajar fuerte en la campaña que viene, estamos entrando en tierra derecha y hay que concentrarnos en eso, en hacer campaña, en apoyarlo en el Congreso, esa es la pega que tenemos hoy.
-Antes de pasar a la carrera presidencial, se habla muy poco de Gobierno, desde que se instaló la Convención Constitucional el Ejecutivo ha pasado a un segundo plano, y ha pasado desapercibido que este es el cuarto intento del comité político, y su cuarta derrota. ¿Tiene alguna evaluación de cómo lo está haciendo el comité?
-Yo creo que el error ha sido una y otra vez el mismo: el establecer esta prueba de fuego, línea roja, en este proyecto en particular, es un error. Los parlamentarios están jugados por el Gobierno la mayoría de las veces.
Luego, cuidado con deteriorar la relación con los parlamentarios que votaron a favor, ya ha habido amenazas, no del Gobierno, no del Presidente, pero no falta el subsecretario, el ministro que se pasa de roscas y empieza a sancionar y a sacar personas. No se nos olvide que nos queda hasta marzo por lo menos, y que hay mucho proyecto importante que votar y, si nos ponemos a pelear desde el Gobierno con los parlamentarios, en una semana más los van a necesitar de nuevo y la siguiente, y así sucesivamente.
Ya me han llamado algunos diputados, que ha habido amenazas, que te voy a echar a esta persona, que es cercana a ti en el partido, que trabaja en tal servicio. Es un descriterio gigantesco.
-¿De dónde vienen esas amenazas específicamente?
-Son subsecretarios que se arrancan con los tarros, no es una decisión del Gobierno.
-No es algo nuevo…
-No, no es algo nuevo, pero es un error, porque después necesitan esos votos. Y yo espero que no se apruebe en el Senado y que, si se aprueba en el Senado, que al Gobierno no se le vaya ocurrir ir al TC, eso ya sería el colmo. De hacerlo, tendría una impacto gigante en la elección.
Sí creo que como bloque o sector, ir al TC una vez aprobado en el Congreso, nos puede causar un golpe fuerte en el resultado electoral, como ya sucedió en la de constituyentes, donde Joaquín Lavín, Evelyn Matthei y yo le dijimos al Presidente “no vaya al TC”, fue igual, y creo que tuvo un impacto fuerte en la elección.
-Eso depende de la evaluación política electoral, si es que esto se plantea como un principio, como lo dice Sebastián Sichel, o las convicciones de las que habla el Gobierno.
-No es un principio, que alguien me muestre si en las declaraciones de la UDI o RN hay algo parecido a esto. El aborto sí es de principio, está en ambas declaraciones. El sistema previsional, no, menos los retiros de fondos, uno defiende un sistema más o menos estructurado de Gobierno, una economía abierta, con sociedad libre, con emprendimiento privado, en el caso de RN, economía social de mercado, ese es el marco, pero no hay ninguna declaración de principios en donde siquiera se esboce que el sistema previsional es parte de nuestro principios.
El caso Sichel
-¿Cómo evalúa la dilación de varios días que hizo Sichel antes de confesar que sí había hecho retiro de fondos?
-Yo estaba conversando con los diputados explicándoles las razones contra el proyecto, y por supuesto que hubo una serie de episodios que no hicieron fácil esta conversación. Yo creo que lo mejor para un candidato, no soy nadie para dar consejos, pero lo mejor en estos casos, zanjar rápido los temas, cerrarlos rápido, “mire, retiré o no retiré, sí o no”, punto.
-Ya no lo hizo rápido, claramente. ¿Cree que esto jugó a favor o en contra del comportamiento que tuvieron los parlamentarios del sector?
-Los que votaron a favor estaban convencidos de que era necesario para una serie de sectores, comercio, pymes, profesionales jóvenes, clase media, a los que no les llega el IFE, en ese contexto, que ellos creían de corazón que era lo correcto, y no como un diputado que vimos comerciando su voto, el diputado Tomás Fuentes. Los que votaron a favor, los que yo conozco al menos, lo hicieron con la convicción de que estaban haciendo lo correcto.
En ese contexto, por supuesto que tratar de convencerlos de que esto era malo se hizo más cuesta arriba cuando se sabe que autoridades de Gobierno retiraron la plata, y cuando queda instalada la duda de si el candidato presidencial retiró o no. Eso,por supuesto, no ayudó a convencerlos.
Lo que no puede hacer la coalición y el comando, es quedarnos pegados en el retiro.
-¿Está de acuerdo con el retiro del 100 por ciento de los fondos previsionales, como señaló Sebastián Sichel que apoyará en caso de aprobarse el cuarto retiro?
-No estoy de acuerdo con el retiro del 100% de los fondos. Hay que dar la pelea por un sistema mixto. El que hoy está en el Senado es un buen proyecto y debemos defenderlo, partiendo por la defensa a la capitalización individual y a un pilar solidario intergeneracional.
-¿Cómo toma lo resuelto por el comando y el abanderado de su sector, de instalar el miedo a la expropiación o el financiamiento propio de los otros candidatos presidenciales con los ahorros en cuentas individuales, para justificar el retiro del 10 por ciento de Sebastián Sichel?
-El debate sobre el sistema de pensiones hay que darlo con la máxima responsabilidad. En ese contexto, debemos contrastar lo que cada uno plantea, sin agregar ni quitar. Es muy necesario hacer las comparaciones, pero con ese cuidado.
-Usted dice “ojalá que el comando dé vuelta la página”. Suena un poco lejano. Esto se lo planteo respecto de la insatisfacción que han hecho saber desde RN y la UDI con el rol que están jugando en la campaña, sin injerencia en la toma de decisiones. ¿Cómo es trabajar con un candidato que no deja entrar, a su comando, al conglomerado que lo sustenta políticamente?
-No estoy al tanto de esos puntos, porque ese es el rol que le toca a la directiva, el presidente y el secretario general del partido. En lo que a mí respecta, tengo comunicación directa con el entorno del candidato, y como estoy de vuelta en la arena política, estuve un mes y medio alejado de las entrevistas, porque era lo lógico después de las primarias. Ahora estoy tratando de ayudar.
Estoy en contacto con el comando para ir conversando los temas, mi relación con el comando es bastante buena. No tengo ninguna posibilidad de integrarme a un comando porque yo vivo de mi pega de abogado, no puedo estar dedicándole media jornada ni nada por el estilo, pero feliz de ayudar.
Ahora hay que echarle para adelante, apoyar al candidato, ganó la primaria legítimamente, es nuestro candidato presidencial.
-¿Cuál es su evaluación de la campaña hasta ahora? La encuesta Cadem, que la utilizan mucho en el comando, señala que existe una tendencia a la baja a dos meses de las elecciones.
-Esto está completamente abierto, siguen siendo Boric y Sichel los dos candidatos en todas las encuestas, más allá de la Cadem, que no le creo absolutamente nada, en las demás encuestas pasa lo mismo. Tendencia bastante marcada, la UDD, la Criteria. Hay una tendencia hoy día, pero esto está empezando. Los dos son los que están lejos marcando más, creo que son los dos que van a pasar segunda vuelta.
Los debates que vienen van a ser muy importantes, no estuvo MEO en el último debate, y MEO es un actor importante en esas instancias, se maneja como pez en el agua en un debate, lleva dos presidenciales y, además de su capacidad oratoria, es un tipo inteligente, yo creo que está equivocado, no comparto su posición política, pero va a aportar un nivel de tensión no menor en los debates que vienen. No sé si va a apuntar a Boric, Provoste o Sichel.
Los debates, pero también los recorridos que está haciendo el candidato por Chile, son fundamentales. Si va a Rancagua, recorrerse hasta la radio más humilde para llegar a todos los rincones, esa es la pega que viene hoy. Más allá de estar a apareciendo o no en El Mercurio, o que en La Segunda te hagan un queque.
-También lo que se le ha criticado al candidato Sichel es que no estaría apoyando a los candidatos de su sector al Parlamento, y de un eventual cortocircuito con los partidos. ¿Cómo se trabaja en una campaña de dos meses sin los partidos?
-No tengo el detalle de eso, te insisto, porque, además, Chahuán y Schalper no son especialmente comunicativos con el resto del partido.
-Recién se supo de la integración del DC Cristóbal Acevedo como generalísimo de la campaña. Hay gente que se lo pregunta de la siguiente manera: ¿o Sichel se equivocó de nido o Chile Vamos eligió mal a su representante? Parece siempre estar escapando del encasillamiento del sector de la derecha, que es el que políticamente lo sustenta.
-Creo que la frase de (Javier) Macaya el fin de semana es muy cierta: Sebastián Sichel no va a ganar con la derecha solamente, necesita mucho más para ganar una presidencial, pero sin la derecha no va a ganar, es un dato objetivo. Sebastián Piñera tuvo la capacidad para abarcar, el 2009 y 2017, más allá del electorado de centroderecha, pero conservando, en buena parte en primera vuelta, y aglutinando en segunda, todo el electorado de centroderecha. Es una cuestión evidente y, por supuesto, debe estar dentro de las prioridades del candidato.
Cómo conquisto más corazones y gente libre, que no tiene que ver con los partidos y, al mismo tiempo, cómo logro aglutinar apoyos, conseguir apoyos cada vez mayores en el sector, es parte de la discusión que entiendo se está dando en estos días, y yo espero que haya gestos, que son perfectamente compatibles, hacia el electorado de centroderecha, más allá que a los partidos.
-¿Le acomoda el estilo de Sebastián Sichel?
-Es que a mí no tiene que acomodarme o desacomodarme.
-O sea, van a trabajar con él si es que esto sigue adelante, van a gobernar con él si es que es Presidente…
-Es que es distinto, en la campaña, él ganó la primaria legítimamente, tiene su estilo, y yo tengo que, por lo tanto, ayudar a que gane, es mi candidato, lo estoy haciendo por convicción, y si ganamos la presidencial, por supuesto, me imagino va a gobernar con mucha gente independiente, como dijo la coordinadora programática.
-¿Lo incomoda esto que digan que no van a tener ministros solo por ser representantes de un partido?
-Es que en este Gobierno no ha sido distinto de eso. El partido más grande es RN y tiene la mitad de los ministros que tiene la UDI, que es más chico que RN, un 20 por ciento más chico, en concejales y diputados, y nadie discute eso. Evópoli tiene una cantidad de ministros, intendentes, gobernadores que no se condicen con el tamaño electoral.
-Pero siempre hay un UDI, RN o Evópoli en los cargos importantes…
-No, no ha sido así, te lo puedo decir como expresidente del partido, hasta hace poco tiempo como una de las personas que influía en RN en este tipo de decisiones, para bien o para mal, por comodidad de los partidos, RN hace mucho rato que no está considerado.
En el comité político, el ministro Juan José Ossa es un amigo nuestro, pero es una figura cercana al Presidente y al que le tengo aprecio, pero no lo propuso RN, y así sucesivamente.
Yo no pediría cuoteo, a mí no me gustan.
-Nadie lo haría públicamente…
-El Presidente va a tener que interactuar mucho con el Congreso, en un momento muy complejo, justo finalizando la constituyente. Y como dijo el vicepresidente de la Convención, Jaime Bassa, hasta con la incertidumbre de si hay o no elecciones generales anticipadas, que puede ser perfectamente, Bassa tiene razón. Nosotros lo definimos el 15 de noviembre, uno no puede poner término a un mandato anticipadamente, pero, si deja de ser un sistema presidencial, y nos pasamos a un parlamentario o un semipresidencial, por supuesto que es posible hacer elecciones anticipadas.
Por ende, el trabajo del Presidente con los parlamentarios de la coalición, también obliga a acercarse a los partidos, quiéralo uno o no.
Migración en el norte
-¿Está de acuerdo con la minuta que el Gobierno entregó a sus parlamentarios respecto de los sucedido en Iquique y la situación migratoria, donde culpa al FA, Boric y la Corte Suprema?
-No, no estoy de acuerdo. El Gobierno ha hecho cosas muy positivas en materia migratoria, como modernizar la ley, pero creo que se ha equivocado en otras.
Hay que partir de la base que esta crisis humanitaria de Venezuela ha provocado una crisis migratoria en América del Sur enorme –aparte de la migración social y económica que se produjo en Colombia y en su minuto se produjo desde Perú– y esa gente la invitamos nosotros, este Gobierno, yo fui parte de los comités políticos donde se dijo “vamos a decirles que sí a los venezolanos”, y estaban todos felices cuando llegaban en avión, ¿no es cierto?, los auditores, los contadores, ingenieros. Pero ahora que llegan en bus, a pata, que llegan después de tres meses de sacarse la mugre, ya no son tan bienvenidos, entonces, a mí me parece que es complicado eso.
Tenemos que comprender que obviamente un país no puede recibir a todo el mundo, tenemos capacidad finita, no podemos abrir la puerta y decir “venga todo el que quiera”. Pero tampoco podemos cerrarles de un portazo en la cara a personas que vienen escapando de una crisis humanitaria, con su guagua colgando en brazo.
Tampoco es aceptable que el Gobierno no se ponga firme y haga una contracampaña fuerte contra aquellos idiotas que andan diciendo que los migrantes son un problema para la economía, falso. La UC, el BC, todos los estudios demuestran que es al revés. Que estos señores vienen a delinquir, falso. Proporcionalmente no se sostiene un segundo esa afirmación.
Y, por supuesto, el migrante que viene con malos antecedentes, que ha cometido delito, o que comete delito en Chile, para afuera, eso no está en discusión, pero comprendamos que, a los que ya llegaron, hay que buscar formas de acogerlos.
Partamos de la base que esta es una crisis humanitaria, cortémosla con la xenofobia, terminemos con la persecución, y cuidado con generar un ambiente.