Hoy se cumple una década desde el fallecimiento de Steve Jobs, y la propia web de Apple nos lo ha recordado con un vídeo emotivo de todo su legado e historia y una dedicatoria especial de su familia. Podríamos hablar durante tardes enteras acerca de todo lo que Jobs ha hecho, pero hay una forma de recordarlo que encaja más para todos los que estéis leyendo esto: sus mejores momentos en los eventos de Apple.
Del Macintosh original al iPhone 4
Y es que Steve Jobs ha sido muchas cosas, pero desde luego también ha sido un fantástico presentador de los productos y servicios de su compañía. Veamos algunos ejemplos.
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Las presentaciones clave de Apple que quedarán para la historia no son pocos, y yo empezaría por el Macintosh original. Un confiadísimo Steve se sacaba un disco floppy del bolsillo de su americana y dejaba boquiabierto al público con un ordenador capaz de mover gráficos y hablar por sí solo.
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Otra gran presentación clave fue el primer iMac. En sólo unos minutos Apple dejaba atrás el aburrido mundo beige de los ordenadores para adentrarse en lo colorido y lo translúcido. La frase que quedó para la posteridad: “la parte trasera del iMac es más bonita que la parte delantera de muchos ordenadores”.
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La conectividad Wi-Fi es algo muy común en nuestros días, pero que hace unas décadas supuso una revolución. Apple la introdujo en su primer iBook, donde usaba una página web en vivo mientras usaba un hulahoop para demostrar que no había cable alguno aportando señal.
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El iPod original también debe tener un lugar en esta lista. Jobs nos explicaba cómo funcionaba el mercado musical y qué reproductores se usaban en este momento para, instantes después, reventar todo ese mercado presentando el primer iPod. Mil canciones en un pequeño aparato que cabe en nuestro bolsillo. Rompió todos los esquemas.
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El mismo patrón se reveló en la presentación del primer iPod Nano. Un Jobs orgulloso volvía a la esencia de las 1.000 canciones en nuestros bolsillos, pero con un tamaño increíblemente pequeño para la época que cabía en ese bolsillo tan pequeño de los pantalones del que nadie sabía su utilidad. Hasta entonces. El momento en el que el público reacciona al ver el iPod nano por primera vez es mítico.
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Una keynote que siempre me gusta recordar de vez en cuando fue la de la presentación de la primera Cinema Display de 30 pulgadas. Imagina ver presentada una pantalla de ese tamaño en un mundo acostumbrado a los monitores CRT de 15, 17 o como mucho 20 pulgadas. La gente se quedó boquiabierta. “Un enorme día en la historia de lo grande”.
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Otro gran momento que queda para la posteridad es la llegada de los chips Intel a los Mac. Recuerdo perfectamente estar viendo ese evento y decidir comprar un Mac en ese mismo momento. No os perdáis a Jobs disfrutando mientras revela al público que llevaban toda la mañana viendo demos en un Mac con chip Intel, o revelando que Mac OS X llevaba una “doble vida” siendo compilado en entornos Intel desde el año 2000.
En este evento también se oye hablar por primera vez del término “rendimiento por vatio”. En 2005 a Apple ya no le interesaba la potencia bruta, si no la eficiencia. Empezaban a trabajar en una eficiencia necesaria para los futuros iPhone.
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En un mundo en el que los portátiles delgados tenían un grosor de 3 cm, un día Steve Jobs subió al escenario y presentó el primer MacBook Air sacándolo de un sobre de oficina. Ahora ese MacBook Air original nos parece tosco y grueso, pero en sus días fue toda una revolución. Mención especial a la sorpresa del público cuando Jobs revela el tamaño de la placa base del portátil.
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¿Y qué hay de los Mac mini? Su presentación fue una de las más divertidas que recuerdo, con el público riendo y un Steve Jobs que por fin podía decir que Apple iba a vender un Mac barato. Nadie se creyó lo pequeño que era hasta que Jobs lo sostuvo en una mano.
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Y qué decir de la presentación del iPhone original, ¿verdad? El evento de Apple por excelencia, en el que Jobs literalmente dijo “hoy vamos a hacer historia”. Y sí, Apple hizo historia. Cada segundo de toda la presentación de los iPhone va a ser estudiada durante generaciones.
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Y del iPhone nos vamos al iPad. Por primera vez, Jobs presentaba un producto sentado en una butaca, para así demostrar el escenario en el que un iPad se podía usar. En 2010 todo el mundo se llenó de dudas acerca de este. Hoy sólo hace falta decir que uso mi iPad Pro a modo de ordenador portátil.
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Cronológicamente, el último momentazo de Steve Jobs fue presentando el iPhone 4 que se había filtrado en los rumores. “Paradme si ya habéis visto esto”, decía entre risas del público.
Más allá de las presentaciones de productos, Steve también ha protagonizado algunos momentos dignos de anécdota en sus presentaciones. Hubo una en la que se le rompió el mando de diapositivas y, mientras se solucionaba el problema, el CEO de Apple contó una anécdota acerca de cómo provocaba interferencias en el televisor del vecino:
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Y finalmente hubo otra en la que Steve tuvo que pedir al público (con cierto nerviosismo) que apagara sus dispositivos para poder tener buena señal Wi-Fi:
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Todos estos momentos quedan bien grabados en la mente de los más veteranos de Apple. Steve Jobs fue un visionario que revolucionó varios mercados, pero además también fue un gran presentador. Diez años después, esas presentaciones aún siguen sorprendiendo.