Sin duda el Covid-19 se ha llevado la atención de todas las autoridades en temas de salud. Es por esto que muchas otras enfermedades han quedado rezagadas provocando consecuencias importantes en la población. Una de ellas ha sido el VIH, la cual, según expertos ha experimentado efectos adversos en el número de testeo, en el acceso a los servicios relacionados en salud sexual y los tratamientos. Este panorama crea incertidumbre sobre el futuro.
Jaime Romani, coordinador de Educación y Estudios de la Fundación Chile Positivo afirmó que este año pudieron “constatar que los confinamientos han sido perjudiciales para las personas con VIH en muchos ámbitos, desde lo económico, su salud mental y su sexualidad”. Dentro de los problemas principales destacó que han disminuido considerablemente el número de testeo para detectar el VIH, en donde un estudio de la Universidad de Chile evidenció que hubo una baja de un 50% en relación con el año pasado.
“Es fundamental que las autoridades sanitarias retomen los operativos de testeo rápido en cuanto antes y junto a las organizaciones sociales. Especialmente ahora es que podemos realizar estos operativos al aire libre y así reducir el riesgo de contagio de Covid-19”, enfatizó Romani.
Otro tema pendiente ha sido el acceso a los servicios relacionados con la salud sexual y reproductiva. Una encuesta de Corporación Miles indicó que en términos de calidad de vida de pacientes con VIH, el 74% manifestó que es más difícil acceder a controles ahora que antes de la pandemia, mientras que un 65% cree lo mismo con respecto a realizarse los exámenes correspondientes.
María Elena Ceballos, infectóloga del Hospital Clínico UC señaló que hay dos puntos importantes. El primero en relación con los nuevos casos o diagnósticos, los cuales han disminuido de forma muy importante y en el hospital en donde trabaja ha caído un poco más de un 30% debido a las cuarentenas y al menor acceso a salud durante este periodo. El segundo punto, por su parte, son las personas ya diagnosticadas, las cuales siguieron con controles no presenciales y pudieran tener acceso a sus terapias y tratamientos, por lo que no hubo un efecto tan negativo.
Con respecto al 2021, Romani indicó que es probable que el panorama sea similar al de este año por lo que existe temor en que exista un alza en tasas de infecciones nueva del VIH y otras enfermedades de transmisión sexual debido a las dificultades que ha habido para acceder a servicios de detección y prevención. Ante esta situación, hizo un llamado al Gobierno para que se pueda garantizar el acceso a los servicios relacionados al VIH, modernizar sus espacios de atención y que exista un mayor apoyo al trabajo de las organizaciones de la sociedad civil.
Ceballos, un poco más optimista, expresó que “se espera que empiecen a haber más testeos y, por ende, que aumenten los casos diagnosticados. Eso ocurrirá siempre y cuando se regrese un poco a la normalidad”. Además, aseguró que los principales desafíos están relacionado a los diagnósticos y su detección temprana como también aumentar el conocimiento de la población sobre el PrEP y los tratamientos de prevención de la enfermedad.