China está aplicando medidas para bajar el consumo eléctrico del país. Medidas que, dada su rigurosidad, han forzado a ciertos proveedores de Apple a detener la producción, un movimiento que puede afectar aún más al delicado equilibrio de oferta y demanda de fabricación.
Una reducción que llega en un momento clave
Tal como recoge Nikkei Asia, una filial de Foxconn clave en la fabricación de componentes tanto para Apple como para Tesla ha tenido que suspender completamente la producción desde el pasado domingo hasta el próximo viernes. El paro afecta a las instalaciones en la ciudad de Kunshan y representa una respuesta directa a las nuevas políticas de la ciudad para detener el uso de electricidad para propósitos industriales.
“La empresa aprovechará su inventario para mantener la operación mientras se detiene la producción”, dijo Eson en una presentación en la bolsa de Taiwán. “Esperamos organizar la producción en los fines de semana o en las próximas vacaciones [el mes que viene] para satisfacer las necesidades de los clientes.”
“Unimicron Technology, uno de los principales fabricantes de placas de circuitos impresos y proveedor clave de Apple, dijo que sus filiales en las ciudades chinas de Suzhou y Kunshan, en la provincia de Jiangsu, también debían detener la producción desde el domingo al mediodía hasta el final del mes. La compañía taiwanesa dijo que movilizaría la capacidad de producción en sus otros centros de fabricación para mitigar el impacto, según su presentación en la bolsa el domingo”.
“El proveedor de componentes para altavoces de iPhone, Concraft Holding, que posee instalaciones de fabricación en la ciudad china de Suzhou, dijo en una declaración bursátil que suspendería la producción durante cinco días, hasta el jueves al mediodía, y utilizaría sus existencias para hacer frente a la demanda”.
Estas restricciones forman parte de un esfuerzo por parte del gobierno del país para reducir los costes, cada vez más altos, del carbón y del Gas Natural que tanto se usan para generar electricidad. Una generación que choca frontalmente con el propósito de reducir emisiones de gases de efecto invernadero.
En este contexto, tanto los gobiernos locales como los regionales están priorizando el uso de electricidad en los hogares y reduciendo el uso que pueden hacer las industrias. Un movimiento que llega en uno de los peores momentos en medio de la crisis de procesadores que está dejando sentir sus efectos en prácticamente todo el mundo.
Este es uno más de la larga cadena de acontecimientos que entorpece la fabricación, tanto para Apple como para otras empresas, en el gigante asiático. Una razón más que justifica movimientos que ya hemos visto para trasladar parte de la fabricación a Corea del Sur o a India, donde la situación parece bastante más esperanzadora.
Las noticias llegan, además, justo cuando descubrimos que Apple reducirá la producción de nuevos MacBook debido, en gran parte, a la escasez de componentes. Una reducción que esperemos, no afecte en demasía a los futuros MacBook Pro de 14 y 16 pulgadas que deberían presentarse en unas semanas.
Imágenes | Fré Sonneveld Andreas Felske