Numerosos grupos feministas han realizado este miércoles, Día Internacional de la Violencia contra las Mujeres, marchas de protesta en varias ciudades de Turquía, aunque en el centro de Estambul la policía ha bloqueado durante varias horas una manifestación y ha detenido a diez activistas.
Las marchas se han llevado a cabo sin incidentes en varias ciudades de Turquía, como Esmirna, Manisa, Denizli o Gaziantep, así como en el barrio de Kadiköy en la parte asiática de Estambul, donde discursos y gritos de protesta se han prolongado hasta entrada la noche, informa el diario turco Evrensel.
Sin embargo la policía ha impedido una concentración feminista ante la alcaldía en Ankara y ha bloqueado una marcha en la céntrica calle Istiklal en Estambul, donde las feministas intentaban alcanzar la emblemática plaza de Taksim, antaño típico lugar de reuniones políticas, pero desde hace años vetado a toda manifestación crítica con el Gobierno.
“Llevamos una hora y media rodeadas por la policía, que no nos deja continuar. Han detenido, o han tomado como rehenes, a diez mujeres“, ha denunciado una activista en un vídeo anónimo difundido en redes sociales.
Una lacra que se cobra la vida de hasta 400 mujeres al año
Las feministas de Turquía llevan tiempo concienciando a la sociedad contra la lacra de la violencia machista que se cobra cada año entre 300 y 400 vidas en este país de 80 millones de habitantes, con 353 muertes en lo que va del año, según una plataforma dedicada al recuento de los casos.
Altos cargos del Gobierno propusieron este verano que Turquía se retirase de la Convención de Estambul que obliga a los Estados miembros a establecer leyes y medidas para atajar la violencia machista, arguyendo que estas normas son “contrarias a los valores familiares”.
Pero las amplias protestas de las agrupaciones feministas bajo el lema “El convenio de Estambul salva vidas” lograron que el Gobierno rectificara y abandonara la idea, promovida por sectores islamistas y conservadores.
Diversas plataformas de mujeres y medios de prensa trabajan desde hace diez años por la documentación e investigación de la violencia machista, llevando a cabo denuncias y campañas de concienciación.
En Turquía, a las agresiones de novios, exnovios, maridos, exmaridos o pretendientes se añaden las cometidas por padres o hermanos para castigar a una chica considerada “indecente” y lavar el honor familiar, tradición que causa entre el 12 y 15 % de los asesinatos de mujeres por machismo en el país.