01/03/2021 – 12:38 Actualizado: 01/03/2021 – 12:38
En 2008 se cancelaron los Globos de Oro y supuso una pérdida de aproximadamente 80 millones de dólares en la economía de Los Ángeles. 13 años después, las actrices, la organización y todo el mundo del cine han hecho esfuerzos ímprobos para que eso no volviera a suceder.
Tras esta gala hay miles de trabajos pendientes de un hilo, sobre todo, muchos de ellos relacionados con el mundo de la moda y la belleza. No solo de forma directa, también indirecta, cada uno de los looks repercute sobre las compras a las marcas. Gracias a que Julia Roberts se puso un modelo de Valentino en los Oscar, la firma obtuvo una presencia en los medios valorada en 25 millones de dólares. Halle Berry estaba fascinante con un modelo de Elie Saab con cuerpo de encaje semitransparente en la misma ceremonia y las ventas del diseñador libanés subieron un 30%. Y lo mismo sucede con esta cita.
Las firmas de moda explican que para una marca es muy importante el ’emplacement’, es decir, que personas con gran poder mediático vistan ropa o accesorios de la firma. Alexis Roche, que fue responsable de atraer a las famosas (o también llamado ‘style consultant’) de Dior durante muchos años, declaraba en una entrevista que para lograr un lugar en la alfombra roja “se trabaja de muy diferentes maneras; en ocasiones se contacta con una persona y se le realizan cosas a medida. Otras veces, se les hacen llegar modelos para que elijan”.
Esta madrugada, mientras los actores y actrices paseaban sus looks por la alfombra roja y recibían sus galardones en la 78º edición de estos premios, todas las marcas ponían sus miradas sobre ellas disfrutando de haber sido las elegidas. Pero entre todas había una ganadora, la que ha sido elegida la friolera de once veces, por once actrices que han lucido once modelos diferentes de su colección. Hablamos de la firma de calzado Jimmy Choo. Los más repetidos han sido los modelos Max (con plataforma) y Minny (una sandalia minimal impecable). ¿No es este el mejor galardón de la noche?
La firma de zapatos de lujo capitaneada creativamente por Sandra Choi desde 1992 ha conquistado a muchas de las asistentes (aunque fuera virtualmente) al evento. Renée Zellweger, Jane Levy, Sofia Carson, Shira Haas, Maya Rudolph, Tina Fey, Tiffany Haddish, Kiersey Clemons, Lana Condor, Sarah Hyland y Giuliana Rancic son solo algunas de las que sabemos que calzaban la firma de origen británico.
Estos zapatos son desde hace décadas los favoritos de las celebrities. Ni las hormas de Manolo Blahnik, ni los diseños italianos de Aquazzura, ninguna marca de zapatos ha conseguido éxitos como los que la firma, que lleva el nombre del diseñador nacido en Malasia, ha recogido a lo largo de estos últimos veinte años.
El lanzamiento internacional lo hizo de la mano de la estilista Tamara Mellon, que abandonó la firma hace unos años. Y en 2017 fue adquirida por el grupo propietario de Versace y Michael Kors. Aunque su marca nació en el East End londinense, la factura preciosista asiática es visible en cada uno de las creaciones que lleva hoy la sobrina del fundador. Pero es que sus suelas contienen el ‘savoir faire’ artesano, la manufactura italiana y la creatividad de una mujer que tras casi 30 años ejerciendo de directora creativa sigue enamorando colección tras colección. Y premios tras premios.
