La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, ha aterrizado este lunes en México para continuar su gira por Centroamérica en la que busca abordar las causas de la migración y trabajar en el desarrollo de alianzas para “asegurar fronteras”. La portavoz principal de la vicepresidenta, Symone Sanders, ha indicado que en la reunión que tendrá Harris con el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, buscará “ampliar la cooperación entre Estados Unidos y México para abordar las causas de raíz de la huida de Guatemala, Honduras y El Salvador”.
Teniendo presente los acuerdos alcanzados en la primera reunión virtual entre ambos, Harris trabajará en “progresar” en que los dos países “acuerden conjuntamente asegurar sus fronteras y reforzar la protección de los Derechos Humanos”.
Respecto a la migración, Harris se centrará en la frontera entre ambos países a través de la intensificación de leyes y abordando sus causas. Para esto, se ha señalado como puntos el empuje económico de los países del Triángulo Norte y en el sur de México, medidas de protección para trabajadores y acuerdos sobre la lucha contra el tráfico de inmigrantes y la trata de personas. Asimismo, la portavoz ha indicado que Harris se reunirá con mujeres empresarias y con personal de la embajada.
Ente trasnacional
Harris ha llegado a México procedente de Guatemala, donde permaneció 24 horas. Ahí se reunió con diversas personalidades, incluido el presidente local, Alejandro Giammattei, y la premio Nobel de la Paz en 1992, la líder indígena Rigoberta Menchú.
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La vicepresidente estadounidense detalló en una rueda de prensa que su Gobierno implantará varias medidas con el objetivo de reducir la migración irregular desde Guatemala, incluida la creación de un ente trasnacional que luche contra la corrupción y la inversión de empresas privadas de EEUU en las zonas más pobres del país.
“No vengan a Estados Unidos, no vengan”, indicó la vicepresidenta ayer en la conferencia con Giammattei en el Palacio Nacional de la Cultura, sede del Gobierno guatemalteco, para desalentar a los migrantes que vayan de manera irregular a Estados Unidos.