Intel y Qualcomm tienen un problema. Y probablemente sea más gordo de lo que se pensaban en un principio. Desde este martes 8 de marzo, el antiguo proveedor de chips de Apple tiene que vérselas con el M1 Ultra, la última creación de silicio de Apple. Basado en dos chips M1 Max unidos por una tecnología denominada UltraFusion, el resultado puede calificarse como hito tecnológico.
Mirando a 2023 para batir al M1 de 2020
Intel y Qualcomm son los dos grandes fabricantes de chips, si excluimos a Apple. Ambos están especializados en mercados distintos, el primero en PCs con su arquitectura x86 y el segundo en smartphones con arquitectura ARM. Ambos van a tener que hacer un esfuerzo grande para recalibrarse y enfrentarse a los chips M1 de Apple, pues aúnan arquitectura ARM de smartphone en un chip para ordenadores tradicionales: el Mac.
El desafío no es pequeño. El problema para ambos fabricantes es que el tiempo se les ha echado encima. A finales del año pasado, Qualcomm anunció un chip ARM para PC “competitivo” con el M1 de Apple. Su llegada se espera para 2023.
El caso de Intel es similar. Después de despreciar la amenaza de Apple y burlarse del M1 del Mac, no ha sido hasta hace unos pocos días antes de la keynote del Mac Studio que se han filtrado (convenientemente) sus planes. El roadmap de Intel contra el M1 también sitúa en 2023 su respuesta.
Es curioso como ambas compañías, Qualcomm e Intel, colocan sus respuestas al M1 de Apple en 2023. Intel aún puede decir que sus planes están hechos con el M1 Pro y M1 Max de 2021 en el mercado. Pero el de Qualcomm se basa en el M1 de 2020. Dos y tres años de diferencia entre el producto con el que se están preparando y cuando los suyos vean la luz.
Tanto Intel como Qualcomm tienen en su punto de mira un chip de 2020 para batirlo en 2023
Ninguno de ellos sabía lo que Apple presentaría el pasado martes. Pero los primeros benchmarks del M1 Ultra no dejan lugar a dudas: adelantan incluso a un Mac Pro con un Intel Xeon, eso sí, de 2019. A finales de este año, esperamos los primeros Mac con chip M2, la primera iteración de esta exitosa generación. ¿Cómo serán los M2 Pro y M2 Max de 2023? ¿Y el M2 Ultra de 2024? Es a ellos donde deben poner sus puntos de mira, no al M1.
El rendimiento por vatio como enemigo a batir
Batir al chip M1 de Apple en potencia es sencillo. De hecho, el Intel Alder Lake ya supera al M1 Max de Apple. El problema es el elevado consumo de estos chips. Porque, ¿de qué sirve superar a un chip en potencia si consumes el doble o triple por el camino? Lo que Apple ha vuelto a poner encima de la mesa es una variable que lleva demasiado tiempo olvidada: el rendimiento por vatio. Es la misma que mencionó Steve Jobs en su transición de los chips PowerPC a Intel en 2005:
Aquí vemos cómo Jobs explicaba con una única diapositiva la razón de la transición hacia Intel. Para 2006 se esperaban 15 unidades de rendimiento por vatio en el PowerPC comparado con las 70 unidades de rendimiento por vatio de Intel. La elección es evidente y con los Apple silicon también.
El cambio a procesadores de Apple está motivado también por el rendimiento por vatio, entre otras razones. Hemos visto gráficas como la superior en cada una de las presentaciones de nuevos modelos de Mac. Y esas gráficas son más que suficientes para demostrar la superioridad de los chips de Apple.
Intel y Qualcomm tienen un problema. Muchos pensarán que con ellos no va esta guerra, pues los Apple silicon solo están en equipos de la manzana. Pero es un error pensar que el usuario de PC es cautivo de estos ordenadores y no va a mirar los Mac de Apple.