La exposición a la contaminación del aire aumenta significativamente el riesgo de infertilidad, según advierte el estudio publicado por Environment International, la primera investigación sobre este tema en la que se examinó el peligro para la población global.
El análisis de 18.000 parejas de China reveló que las que vivían con niveles moderadamente altos de contaminación por partículas pequeñas tenían un riesgo mayor -un 20% más- de ser infertiles. Esto quiere decir que las parejas no pudieron tener un hijo luego de haberlo intentado por un año.
Si bien los científicos afirmaron que el estudio no permite determinar cómo la polución del aire puede dañar la fertilidad, ellos aseguraron que las partículas contaminantes causan inflamación en el cuerpo, lo que podría dañar la producción de los óvulos o los espermatozoides.
“Numerosos estudios han señalado que la contaminación atmosférica está asociada a muchos acontecimientos adversos en el embarazo”, dijo el director de la investigación Qin Li al medio británico The Guardian.
“Aproximadamente el 30% de las parejas infértiles tienen una infertilidad inexplicable”, se agregó en el estudio, señalando que la edad, el peso y el tabaquismo son factores que están relacionados con la no fertilidad.
“(Nuestro estudio) indica que la contaminación por partículas pequeñas podría ser un factor de riesgo de infertilidad no explicable”, añadió Li.
Los estudios anteriores han arrojado resultados contradictorios, pero se basaban en grupos de personas que excluían a las parejas infértiles o se realizaban en clínicas de infertilidad. En EE. UU., otro estudio clínico estableció que el aumento de la exposición a la contaminación atmosférica se asociaba a un menor número de óvulos maduros en los ovarios.
En otras investigaciones que relacionan el aire sucio y la fertilidad se han utilizado datos sobre la calidad del esperma, tal vez porque es más fácil de obtener, y una revisión de 2017 se concluyó que la contaminación del aire tiene un “impacto negativo”.
Además, la evidencia científica respalda la idea de que la polución aumenta el riesgo de otros aspectos de la reproducción, como el nacimiento prematuro o el bajo peso de los recién nacidos.