Los 2000, esos años en los que parecía una genial idea ponerse un vestido sobre un pantalón, llevar los bajos de los pantalones arrastrados hasta destrozarse o colocarse manguitos para acompañar camisetas sin mangas, son de nuevo una referencia.
Para quienes estaban en plena pubertad entonces, la moda actual rebosa melancolía, pero al mismo tiempo resulta escalofriante enfrentarse de nuevo a todas esas prendas y combinaciones sin el amparo de las estrellas del pop que a comienzos de milenio marcaban la pauta.
Marita Alonso
Lo bueno es que sabemos muy bien cuáles son las reglas y lo malo es exactamente eso, que conocemos cómo se las gastan. Sabiéndolo, ahora te toca a ti interpretarlas a tu gusto en función de las directrices que las firmas han marcado. O te encanta o te espanta, no hay término medio.
Los cinturones de cadena
Creías que los habías perdido de vista para siempre, pero estabas muy equivocada. Si los eslabones dorados han insistido en adornar nuestro cuello, ¿por qué no iban a hacerlo también en la cintura? No sujetan como deberían porque es el accesorio que tus estilismos necesitan simplemente para embellecerse. A la pasarela subió ya hace un par de años de la mano de Gucci y Chanel, pero es en este momento cuando se le ha dado la relevancia que merece en la calle. Los encontrarás finos, con monedas colgando, dobles, gruesos… Cualquiera de ellos merece una oportunidad en tu armario.
Los vaqueros de tiro bajo
Uno de los trending topic de la época en la que los millennials vivían su adolescencia eran esos pantalones cuyo botón se abrochaba justo por debajo del ombligo y quedaban tan al ras de la cadera que solo había que sentarse de forma despreocupada para sufrir un descuido. Para desgracia de nuestra comodidad, han pedido paso y aquí están de nuevo para que los sustituyamos por los jeans que nos han acompañado recientemente. Su manual de uso es el mismo que el de hace veinte años, combinado con partes de arriba que dejen a la vista parte del abdomen y, a ser posible, en modelos que sean acampanados. Aterra ponerse ante ellos porque tampoco son los más favorecedores, pero todo sea por la tendencia, ¿no?
El top palabra de honor o asimétrico
Además de en los moñitos y los pantalones metalizados, de los looks que Britney Spears llevaba cuando cantaba temas como ‘Oops I did it again’ debes fijarte también esta temporada en su amplísima colección de tops para ir a la última. De aquí deberías sacar la referencia para componer tus looks para la próxima primavera porque son estas prendas cortas que jugaban con aberturas y asimetrías las que estarán por todas partes. Si tienes que quedarte con uno, haz como entonces y decántate por el de escote palabra de honor en versión minimal.
La falda thong
Diseñadores como Jacquemus o Donatella Versace se han puesto de acuerdo en recuperar esta compleja falda de la que salen finas tiras a la altura de la cadera para simular ser las de un tanga -de ahí su nombre-. Aunque sigue manteniendo su esperado punto sensual como Bella Hadid, Dua Lipa y Kim Kardashian han demostrado recientemente al lucirla, la manera de llevarla en este 2021 es mucho menos explícita que a comienzos de siglo. El objetivo actual no es que parezca que la ropa interior queda al descubierto, sino que se vea como un mero adorno cuyo efecto puede conseguirse también con esas finas cadenas doradas que se colocan alrededor de la cintura y son casi como hilo dental.
Minifaldas de tablas
No sabemos muy bien el motivo, pero la moda se ha puesto tan nostálgica esta temporada que ha querido que regresemos a nuestra más tierna infancia. La combinación de merceditas o mocasines con calcetines que lucíamos entonces es una prueba, como lo es la falda de tablas con estampado a cuadros propia del uniforme escolar. Quién nos iba a decir que pese a la manía que la teníamos con esas dos tiras con hebillas en un lateral que tanto costaba encajar, terminaríamos por buscar una como esas en nuestras tiendas favoritas tantos años después. El regreso de la estética preppy es ya una realidad.
Las botas Timberland
En pleno auge de la ropa de montaña, era de esperar que este venerado calzado dosmilero hiciera acto de presencia. Existe, como sabes, en múltiples versiones que juegan con alturas, colores, materiales y formas, pero como vuelve a nuestra vida es en su estado original. La icónica ‘yellow boot’ pasará a ser la mejor compañera de vaqueros, joggers y, por qué no, hasta vestidos.