No importa cuánto te gustan los productos de belleza, las beauty freaks perfectas no existen. Un día te vuelves loca comprando lo último en sombras de ojos de edición limitada (que sabes que vas a usar tres veces), pero esa misma noche te olvidas de desmaquillarte bien y al día siguiente te recomienda una amiga un producto revolucionario y cuando vas a la tienda te llevas la rutina completa de seis para renovar el arsenal de productos de cuidado de la piel para compensar el daño que has causado tú sola.
Todas caemos en este tipo de errores de belleza de vez en cuando, desde saltarnos el uso diario de SPF u olvidar el contorno de ojos. Y no hablemos de lavar las brochas del maquillaje tan a menudo como deberíamos. Y eso que nos estamos centrando solo en los daños que sufre nuestra piel, que si nos pusiésemos a hablar también de lo que le hacemos a nuestro pelo… Lo bueno es que la mayoría de estos problemas de belleza tienen una fácil solución. ¡Ah, y no te tortures pensando en lo que haces mal! Si se llaman errores comunes es porque son eso: muy comunes. Pero lo que sí que puedes hacer es aprender de tus errores y adaptarte como sea necesario, pero, sobre todo, lo fundamental no olvides nunca: lavarte la cara.
1. No limpiar bien los restos de jabón o desmaquillante
Te desmaquillas, sí, pero tan importante como eliminar bien el maquillaje es eliminar los restos de jabón o desmaquillante que también pueden obstruir los poros. Para ello lo mejor es utilizar un algodón empapado en agua micelar y pasarlo por todo el rostro después de tu limpieza habitual. Desmaquillante de ojos y rostro en bálsamo Take The Day Off de Clinique.
2. Olvidarte de la protección solar en algunas zonas
Por mucho que tengas interiorizado el uso del protector solar, incluso durante los meses más fríos, hay partes del cuerpo que quedan desprotegidas sin darnos cuenta, como las manos. Las manos reflejan muy bien la edad de las personas, así que empieza a utilizar una crema de manos con protección solar para evitar la aparición de manchas. Fotoprotector ISDIN Fusion Water SPF 50, de Isdin.
3. Exfoliarse la piel muy a menudo o de forma muy agresiva
Sobre todo si tienes acné o piel seca, la exfoliación puede causar más mal que bien. Para evitarlo, lo mejor es utilizar exfoliantes suaves que proporcionan ese aspecto radiante y sin acabar con los aceites naturales que protegen nuestra piel. Los exfoliantes faciales tienen sus tiempos, no son necesarios a diario y si lo haces de forma adecuada multiplicas los beneficios que apreciarás a corto plazo en tu piel. En palabras de Sandra Burgos, directora de formación de Clinique, “su objetivo principal es retirar las células muertas de la superficie de la piel junto a cualquier resto de suciedad o grasa y ayudar a normalizar su renovación celular que, con el paso del tiempo, se va ralentizando”.
4. No beber agua en cantidades suficientes
No es que sea un manido truco de belleza de las modelos, es una verdad como un puño. No importa que tengas la rutina de belleza más completa si no bebes agua. Si estás deshidratado, tu piel estará deshidratada.
5. Tratar la delicada piel del contorno de ojos como el resto
La piel de alrededor de los ojos es tan delicada que requiere una hidratación más profunda e intensa para mantenerse suave y flexible. Pero, según los expertos de Shiseido, ahora también hay que añadir un tercer factor: nuestros hábitos respecto a las pantallas. Según los especialistas de la firma nipona, el 90% de las mujeres que rondan la treintena pasan más de 10 horas delante de un dispositivo. Y las consecuencias son que al fijar la vista, los ojos y los músculos de la zona se mueven menos, reduciendo los parpadeos a 7,5 veces por minuto (justo la mitad de lo habitual). Esta estaticidad aumenta la rigidez y fruncimos el ceño, lo cual no ayuda pues tampoco favorece la circulación, ya que, al haber menos movimiento, esta se ralentiza. ¿El resultado? Aumenta el aspecto tanto de las ojeras como de las bolsas. Te descubrimos las posibilidades para que no pierdas de vista tu rutina de contorno de ojos idónea. Lifting Eye Gel, de Oland (50 euros).
6. Aplicar sombras de ojos sin utilizar antes un primer
Si tu sombra de ojos no se fija bien, es porque necesita la ayuda de un primer para estabilizarse. Además de que luego será mucho más fácil desmaquillarlos y no tendrás que frotar la piel en exceso. “¡Es un gesto imprescindible antes de las sombras de ojos! Realmente hace que mis sombras resalten. Me encanta que se sea tan ligero y no se sienta pegajoso”, afirma Selena Gómez que acaba de lanzar este producto dentro de su firma de maquillaje Rare Beauty.
7. Pintarte los labios todos los días y no exfoliarlos nunca
Utilizar pintalabios cuando tus labios ya están agrietados debería ser un gran NO. Tu pintalabios se desgastará mucho más rápido y el pigmento destacará el daño, acumulándose en las grietas. Por ello es bueno utilizar a menudo un exfoliante de labios a base de azúcar y así garantizar una aplicación del maquillaje más suave. Exfoliante para labios, de L’Occitane (25,15 euros).