El Colegio de Enfermeras de Chile salió a rechazar que los 18.000 funcionarios de la salud, contratados el año pasado para prestar apoyo ante el combate del Covid-19, sean desvinculados este jueves debido al término del estado de excepción constitucional.
“Estos trabajadores fueron incorporados al sistema de salud con la finalidad de fortalecer el sistema público y contribuir al control de la pandemia”, remarcó la presidenta del gremio, María Canales, precisando que de ese grupo, “más de 4.000 corresponden a enfermeras y enfermeros que se sumaron a esta noble tarea”.
“Nos llama poderosamente la atención que el Gobierno y la autoridad pertinente, una vez más, toma medidas apresuradas e inconsultas a los involucrados, sin considerar que la pandemia en nuestro país aún no está controlada, y de eso es un fiel reflejo el aumento de casos ocurrido en los últimos días”, alertó la dirigenta.
Este martes, la Federación Nacional de Trabajadores de la Salud (Fenats) se manifestó a lo largo del país por los inminentes despidos, con su presidenta Patricia Valderas, advirtiendo que existe una “falta de presupuesto para seguir funcionando”, a pesar de que se habría determinado mantener a los trabajadores a honorarios hasta junio del 2022.