22/06/2021 – 15:46 Actualizado: 22/06/2021 – 15:46
Llevamos meses hablando del power dressing gracias a los diseños de marcas como Gabriela Hearst, cuya silueta y cuyo discurso de firma encajan a la perfección con las máximas del empoderamiento. Las hombreras marcadas son a su vez, desde los años 80, símbolo del poder de las mujeres en el ámbito laboral, y los trajes de chaqueta de oficina encontraron en Melanie Griffith en ‘Armas de mujer’ a su mejor embajadora. Ella logró que las deportivas blancas se convirtieran a su vez en otro símbolo, y precisamente hoy vamos a hablar de cómo el athleisure se vincula ahora con el power dressing, porque para demostrar poder no hace falta ya ni llevar trajes de chaqueta al uso ni taconazos, sino mezclar la osadía del personaje de Griffith en la película con el amor de los leggings de Lady Di. El tres piezas total black sustituye al LBD y a los trajes de chaqueta tradicionales, una prueba más de que la moda, tras el confinamiento, quiere continuar liberando de ataduras estéticas a las mujeres al apostar por las tendencias más cómodas.
“Arreglarse es ahora diferente”, escribe la supermodelo Candice Swanepoel junto a una imagen subida a Instagram en la que combina una chaqueta blazer negra oversize con crop top, shorts de cuero de talle alto y tacones de cadena de Giuseppe Zanotti.
Parece que no ha sido la única en pensar así, pues Margot Robbie, que nos tiene habituados a diseños exquisitos de Chanel y que incluso cuando apuesta por jeans lo hace recurriendo al saber hacer de la maison francesa, ha optado por un diseño mucho más streetwear y deportivo de lo que nos tiene acostumbrados. La actriz acudió al programa ‘Late Late Show with James Corden’ enfundada en un total look de la marca Sir compuesto por blazer XL, leggings de largo midi y crop top. Lo sabemos: ya podríamos hablar de la estética oficial de este verano, pero por si todavía alguien tenía dudas al respecto, no hemos querido asegurarlo hasta que Bella Hadid no ha apostado por un look similar que así lo reafirma.
Lo sorprendente es que el de Bella es un outfit destinado al gimnasio. La estética athleisure se vanagloria de su espíritu deportivo, pero lo cierto es que muchas de las que apuestan hoy por leggings y sudaderas jamás han entrenado. Sin embargo, Bella Hadid se decanta por un dos piezas sporty procedente del gimnasio en el que tanto ella como muchas exángeles de Victoria´s Secret (RIP) entrenan, Gotham Gym, y lo combina con una chaqueta guateada de entretiempo de Mango, que cuesta 49,95 euros, para convertir su look de entrenamiento en un conjunto perfecto para el día a día.
El nuevo tres piezas del power dressing no tiene nada que ver con los trajes masculinos, porque el neoempoderamiento se distingue por imponer sus propios símbolos. Al hacerlo, renuncia a las faldas midi que limitan el movimiento o a las minifaldas y apuesta por shorts o leggings, presume de tops que dejan el ombligo al aire sin apostar para hacerlo por diseños de encaje tradicionalmente sexis, sino por modelos que alaban las nuevas tendencias en lencería, que abrazan la comodidad extrema, y tan solo toman prestado del armario masculino las chaquetas blazer que mantienen sus tallas maxi. Así dejan bien claro que el womanspreading no se limita a las faldas y vestidos, sino que quiere que las mujeres acaparen el mayor espacio posible sin miedo y sin pedir permiso. El nuevo power dressing, por cierto, va de negro, pero no porque esté de luto, sino porque impone sus propias reglas, y si estas quieren que el nacimiento de una tendencia se celebre yendo de negro, ¡que así sea!