Pese a los tiempos que corren, en el mundo de la moda la creatividad sigue presente. Las marcas no dejan de darle vueltas a nuestra realidad en busca de nuevos escenarios y necesidades que podamos requerir, desear o con las que podamos soñar. Ya te hemos hablado de que las marcas de lujo se habían lanzado al mercado con juegos, pinturas… Un poco de todo.
Ahora llega otra colaboración, una curiosa y que nos ha hecho detener la mirada. La firma favorita de Carlota Casiraghi, Saint Laurent, y la mítica británica de botas de agua de alta calidad, Hunter, se han unido. La firma de lujo francesa y el ‘country heritage’ inglés han unido sus estilos en un concepto que rendirá seguro a la mismísima Kate Moss.
La mala noticia es que, al ser una edición tan exclusiva, solo estarán a la venta en la flagship de la firma francesa, en París, en la Rive Droite, lo que los convierte en las botas más exclusivas de la temporada. ¿Qué tienen de especial? Un toque punk, con tachuelas plateadas salpicadas por todo el exterior negro. Mientras que los detalles metálicos hacen que las botas Wellington sean instantáneamente reconocibles, el discreto logo combinado significa que el calzado es un símbolo de lujo discreto, algo a lo que cada vez tienden más las marcas.
El director creativo de Saint Laurent, Anthony Vaccarello, es fan de la estética de las invitadas al festival de Glastonbury. Las primeras muestras ya las vimos cuando Kaia Gerber desfiló en la pasarela primavera-verano 2020 de Saint Laurent. Era un completo homenaje al estilo de Kate Moss, el que había lucido cada año en ese encuentro musical.
Nos la imaginamos comprándose un billete a París para hacerse con este modelo y llenar su armario con un tesoro fashion más como a los que nos tiene acostumbradas. Junto a estas botas encontrará en la tienda una edición limitada y curiosidades culturales seleccionadas por Vaccarello, como vinilos, libros y arte. Es un guiño a la famosa línea de prêt-à-porter Rive Gauche, en la que la marca homenajea a los años 60.