El Gobierno de Reino Unido le ha pedido al Ejército que, a partir del lunes, empiece a transportar combustible a las gasolineras para frenar la crisis que se produjo por la falta de conductores de vehículos pesados producto del Brexit.
El ejecutivo de Boris Johnson desplegará casi 200 soldados, incluidos 100 conductores, que han estado entrenando con empresas de transporte esta semana, aprendiendo cómo llenar camiones cisterna y surtidores de gasolina.
“Mientras la situación se estabiliza, nuestras Fuerzas Armadas están ahí para cubrir cualquier vacante crítica y ayudar a mantener el país en movimiento apoyando a la industria para que suministre combustible a las gasolineras”, ha dicho el ministro de Defensa, Ben Wallace.
El gobierno también ha dicho que permitirá de inmediato que hasta 300 conductores de camiones cisterna extranjeros trabajen en el Reino Unido hasta finales de marzo de 2022, como parte de la concesión de miles de visados de trabajo temporales destinados a aliviar la cadena de suministro.
Desde la semana pasada se han formado largas colas frente a las estaciones de servicio, ante los problemas de abastecimiento por falta de camioneros, unos 100.000 según profesionales del sector.
En algunas estaciones de servicio, llegaron a producirse altercados entre automovilistas, al borde de un ataque de nervios.
Los problemas de entrega afectan también a las estanterías de los supermercados, a las cadenas de comida rápida e incluso a los pubs.