Publicado: 10 sep 2024 14:44 GMT
La defensa de la expresidenta de Argentina volvió a pedir que sea apartado de la causa.
Un juez fue denunciado por violencia de género en Argentina y sus colegas podrían elevar una presentación ante el Consejo de la Magistratura, organismo encargado de juzgar sus conductas. Se trata de Gustavo Hornos, integrante de la Cámara de Casación Penal, uno de los encargados de revisar una condena contra la expresidenta, Cristina Fernández de Kirchner.
Según publicaron medios locales, quienes mantuvieron un encuentro para definir los pasos a seguir respecto de la conducta de Hornos fueron el presidente de la Cámara de Casación e integrantes de las cuatro salas de ese fuero, mientras que, este jueves, volverán a reunirse para decidir si lo denuncian. Además, firmaron un pedido de información sobre todas las causas abiertas contra el camarista a partir de la denuncia de su expareja, basado en la “preocupación institucional” que generan estos hechos.
La situación de Hornos, quien está imputado, se agravó en los últimos días debido a que el juez Alfredo Godoy decidió derivar la investigación al fuero federal, ante la sospecha, basada en el relato de la víctima, de que el magistrado había invocado su cargo para amenazarla, tratando de que no realizara la denuncia y demostrarle su poder y que ella no tenía garantías. Antes de esta decisión de Godoy, solamente se conocía la existencia de una orden perimetral para que no pueda acercarse a menos de 200 metros de la denunciante y se le prohibía “todo tipo de contacto físico, telefónico, de telefonía celular, de correo electrónico, por vía de terceras personas y/o por cualquier medio que signifique intromisión injustificada con relación a la denunciante”.
De acuerdo con la presentación inicial realizada ante la Oficina de Violencia Doméstica (OVD) de la Corte Suprema, la mujer fue víctima de seis hechos de violencia. El primero ocurrió en 2015, cuando se conocieron con Hornos. Entre las situaciones que describió, figuran abuso sexual, posibles lesiones en esas circunstancias, y amenazas, como mostrarle un arma o enviarle una persona para advertirle que si recurría a la OVD “la iban a filmar y la iban a enterrar”.
En otro extracto de la denuncia de la mujer, reflejado en la resolución del juez Godoy, detalla lo que le habría dicho Hornos: “Yo hago lo que quieras, pero retirame la denuncia. Soy juez, soy más grande, tengo más recursos que vos”. “Tu voz está grabada en Casación” y “siempre tengo un ministro de la Corte que es amigo mío y me salva”, son otras de las frases recogidas.
Esta no fue la primera presentación por violencia de género que recae sobre el juez Hornos. En 1987, también fue denunciado por su exesposa, aunque finalmente fue sobreseído por el juez Remigio González Moreno, quien en 2018 fue condenado a cuatro años y medio de cárcel por pegarle a quien era su pareja.
Presentación de Cristina Kirchner
Ante el avance de la investigación por violencia de género, la defensa de Cristina Kirchner sumó elementos para pedir el apartamiento de Hornos, uno de los tres jueces que debe revisar la condena contra la expresidenta por una causa de corrupción en la obra pública conocida como Vialidad. La sentencia de primera instancia definió seis años de cárcel e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos. Sin embargo, el fiscal ante la Cámara de Casación, Mario Villar, pidió que la condena sea de 12 años de prisión al agregar el delito de asociación ilícita.
A la solicitud de recusación por “temor objetivo de falta de independencia” e “imparcialidad”, debido a “sus reiterados encuentros reservados con el expresidente Mauricio Macri en la Quinta de Olivos y en la Casa de Gobierno”, la defensa le sumó elementos vinculados con la denuncia por violencia de género. Según consignó, el nombre de la expresidenta “aparecía mencionado en intercambios con la denunciante”.
Por eso, señaló que “resulta imprescindible que la injusta condena impuesta a la expresidenta de la nación sea revisada por magistrados que cuenten con una sólida formación en materia de género, y por sobre todas las cosas, que ofrezcan a toda la sociedad garantías suficientes en cuanto a que su conducta se ajusta estrictamente a los estándares fijados por la comunidad internacional con relación a los derechos de las mujeres”. La presentación agrega que Fernández de Kirchner sufrió hechos de violencia, hasta un intento de asesinato, “motorizados por su condición de mujer”.