Mail, el cliente de correo nativo de Apple, tiene tantos amantes como detractores por haberse ceñido a una interfaz y una experiencia de uso propia de los clientes más tradicionales. Y no hay nada más tradicional que crear una firma para nuestros mensajes en Mail. Hacerlo es más fácil de lo que crees.
Una firma que aparezca en todos los correos que escribamos desde Mail
Para poder hacer esta firma necesitarás, lógicamente, tener una cuenta de correo del servicio que sea configurada en Mail y funcionando correctamente. Si es tu caso, accede a las preferencias de Mail desde el menú con el mismo nombre:
En la ventana de Preferencias, entra en la pestaña ‘Firmas’ y pulsa el botón ‘+’ para crear una nueva firma:
La firma quedará bautizada automáticamente con el nombre de ‘Firma 1’, aunque puedes cambiar ese nombre cuando quieras haciendo click en él. Ahora, desde el panel izquierdo, puedes editar la firma y darle el formato que quieras. Si pulsas CMD+T tendrás a mano una ventana independiente las opciones de formato como negritas, tamaño o estilo de tipografías. También puedes usar las combinaciones clásicas como CMD+B para negrita, CMD+I para cursiva o CMD+’+’ para aumentar el tamaño de la fuente.
No te recomiendo que coloques imágenes en la firma, ya que ésta puede mostrarse incorrectamente en otros clientes de correo que usen otros protocolos (normalmente Outlook es el que suele dar más problemas al respecto). Si lo haces, intenta que sea algo discreto y pequeño.
Puedes crear tantas firmas como quieras y asignar una por defecto a cada cuenta de correo que hayas configurado en Mail. Y para situaciones puntuales, desde la ventana de redacción de mensaje podrás elegir qué firma quieres en caso de querer cambiarla.
Imagen | Signature Pro