Apple lleva años defendiendo el ecosistema cerrado de su App Store a capa y espada. Todas las aplicaciones que instalas en tu iPhone pasan por ahí, sin alternativa, con el jailbreaking cada vez menos presente. Pero cuando esa App Store estaba naciendo Apple estudió permitir la instalación de aplicaciones fuera de ella.
“¿Estás seguro que quieres instalar esto?”
Steve Jobs personally approved the text users would see when they sideload an app, all the way back in May 2008: pic.twitter.com/GpG8DB13l6
— Kosta Eleftheriou (@keleftheriou) March 3, 2022
Lo demuestran una serie de correos electrónicos que Steve Jobs y Scott Forstall se enviaron en mayo de 2008, año en el que vimos la llegada de los iPhone 3G y la App Store. En ellos, ambos ejecutivos debatían cómo tenía que ser la advertencia que iba a aparecer cuando el usuario instalara una aplicación fuera de la App Store.
Había dos opciones en juego:
- “La aplicación ‘Monkey Ball’ del desarrollador ‘Sega’ no viene de la App Store. ¿Quieres abrirla?”
- “¿Estás seguro que quieres abrir la aplicación ‘Monkey Ball’ del desarrollador ‘Sega’?”
Steve eligió la segunda, por ser más simple, y se permitió el paso de incluirla y en las builds previas del sistema “esperando” que al resto de directivos les pareciera bien. Pero finalmente fue un gesto en vano, porque se acabó por decidir que la App Store sería el único modo de instalar aplicaciones en el iPhone (si no contamos las aplicaciones web, claro).
Si esto hubiera seguido adelante, instalar aplicaciones en nuestros iPhone habría sido algo muy diferente a lo que conocemos y mucho menos lucrativo para la división de servicios de Apple. Pero digámoslo todo: también habría sido algo mucho menos seguro. La App Store no es infalible, pero es un buen filtro de vulnerabilidades y amenazas.
Imagen | Kishore V