A un día del cambio de mando de Gobierno, los comités de senadores aún no llegan a un acuerdo sobre un nombre para presidir la Cámara Alta. De no lograr consenso, Ximena Rincón debería seguir en el cargo, abrir la sesión de mañana y entregar la banda presidencial y la piocha de O’Higgins a Gabriel Boric.
El acuerdo de gobernabilidad alcanzado a final del año pasado determinaba que la presidencia del Senado la tendría la centro derecha por dos años y los otros dos la centro izquierda.
Respecto a lo anterior, según se comenta, debería ser alguien de la centro izquierda quien inicie dicho periodo de dos años.
Dentro de los nombres que surgen para la postulación está Álvaro Elizalde, presidente del Partido Socialista (PS), y Francisco Huenchumilla de la Democracia Cristiana (DC), aunque todavía no hay un nombre zanjado.
REUNIÓN DE JACKSON CON OSSANDÓN
La Tercera informó este jueves que el futuro ministro de la Segpres, Giorgio Jackson, sostuvo una reunión con Manuel José Ossandón de Renovación Nacional, quien es una de las cartas de la derecha para asumir la presidencia del Senado cuando a dicho sector le corresponda.
Al respecto, el senador Jaime Quintana (PPD) enfatizó que “así como existe una autonomía del Gobierno con respecto a la Convención, del mismo modo existe una del Gobierno respecto al Congreso”.
“La conformación de las mesas y de las comisiones es una tarea que le compete única y exclusivamente al Congreso y a las fuerzas políticas que están representadas allí”, agregó.
Desde la otra vereda, el futuro senador del Partido Republicano, Rojo Edwards, calificó como “impresentable que el Gobierno entrante tenga una actitud pasiva frente a una Constituyente radical, pero sí pretende inmiscuirse respecto a elecciones internas de otro poder del Estado“.
Edwards apuntó que “el próximo presidente del Senado debe, además, mantener independencia respecto del Gobierno, y no puede, en ningún caso, legitimar el actuar de la Constituyente”.
La determinación debe ser zanjada para mañana y algunas voces mencionan que se podría retrasar el cambio de mando, aunque la apuesta es que se mantenga en el cargo la actual presidenta de la Cámara Alta, Ximena Rincón (DC).